Alemania busca la fórmula después de cebarse con La Roja

Alemania contaba con una final contra España y por ello ha tenido durante toda la Eurocopa a la selección de Del Bosque entre ceja y ceja. La Roja fue el verdugo de la Mannschaft durante el pasado Mundial de Sudáfrica y la última Eurocopa de Austria. Desde entonces sus partidos se miran con lupa y los medios germanos han aprovechado la mínima ocasión para sacarle punta a sus actuaciones: “De esta España no hace falta tener miedo”, titulaba el Bild Zeitung tras el partido de cuartos de final contra Francia. La edición digital de Der Spiegel se expresaba en la misma línea: “Nada bonito, solo eficacia”. Durante la retransmisión del choque, el comentarista del canal de televisión ARD Tom Bartels remarcaba de forma constante las carencias del combinado español: “Ya no son tan rápidos ni precisos como antaño. Antes ganaban haciendo un alarde de superioridad, ahora su juego se basa solo en la efectividad”.

A España no se la puede ganar jugando con dureza” Joachim Löw

En algunos momentos el locutor se mostró especialmente hiriente. Después de un primer plano con la imagen de un Arbeloa exhausto, con el rostro completamente sudado, el periodista se mofaba del jugador: “Como se ve en la imagen, solo se trata de humanos”. Minutos más tarde repetía el comentario tras un pase fácil errado por Xavi a Iniesta.

En el debut contra Italia, el blanco de las burlas fue el blaugrana Cesc Fábregas: “Teóricamente el centrocampista con más gol del mundo, en la práctica un jugador perdido en el campo”. Tras el partido contra Croacia, casi toda la prensa alemana señalaba a su compatriota, el árbitro Wolfang Stark, como el responsable de llevar a la Roja a cuartos tras escamotear supuestamente un penalti a sus contricantes durante la primera parte.

El Süddeutsche Zeitung acusaba a la selección española tras el choque contra Portugal de sacrificar su fútbol espectáculo en pos del resultado y se atrevía a calificar el juego de España como Tiki-Takannacio. Incluso llegó a publicar unas viñetas en las que aparecía Del Bosque durmiéndose durante un encuentro y cuando se despierta pregunta por el marcador.

Después del recital de la final el panorama ha cambiado y los medios teutones se han rendido ante la superioridad de España. Los jugadores han recibido todo tipo de halagos y han sido calificados como “los mejores del mundo” o de “imperialistas de la pelota”. Ahora el debate se sitúa en dar con la fórmula para acabar con la hegemonía del campeón. “Muchos piensan que el ciclo dominante de Alemania comenzará el día que Xavi e Iniesta se hagan un poco más mayores y bajen su rendimiento. Yo les digo que no se hagan muchas ilusiones y que echen un vistazo a los campeonatos de categorías inferiores”, confiesa Christoph Kneer, experto en fútbol internacional del Süddeutsche Zeitung. Por su parte, el columnista del Bild Zeitung Alfred Draxler asegura que la manera de ganar no pasa por imitar el tiki–taka de los españoles porque ellos no “tienen jugadores para desarrollar ese tipo de juego” y no existe un equipo como el FC Barcelona, que tenga por costumbre jugar de esa manera al fútbol. El periodista concluye su crónica aventurando una larga vida al modelo de éxito español.

Al entrenador de la Mannschafft, Joachim Löw, se le pregunta también de forma continua sobre la manera de frenar el estilo de la selección española, pero tampoco sabe de ninguna solución mágica: “No tenemos ningún plan contra España”, asegura. Eso sí, está convencido de que a la campeona del mundo y de Europa “no se la puede ganar jugando con dureza”. Está convencido de que “hace falta ser tan buenos futbolísticamente como España e incluso dominar más que ellos”.