Bustos o el honor del 1.500
El mallorquín logra el bronce en la distancia fetiche de España · Méliz, plata en longitud
A falta de Manuel Olmedo, descentrado a una altura peligrosa de la temporada, ha tenido que ser el joven David Bustos quien salvara el 1.500 español en los Europeos de Helsinki, una prueba que ha dado medallas de forma continuada desde hace 18 años. En una carrera surrealista por accidentada, con muchos codos y hasta tres hombres rodando por los suelos, y de las más lentas que se recuerdan, el español salió de la nada, y cuando parecía imposible que llegara a buen fin, se colocó a rebufo del noruego Henrik Ingebrigtsen, que acabaría ganando de forma sorprendente, y logró colgarse el bronce. El crono es para olvidar (3m 46,49s para un hombre que ha corrido hace unas semanas en 3m 34s), pero la medalla salva el orgullo español en su distancia fetiche, y lo que implica —plaza asegurada para los Juegos de Londres— es un premio merecido para un chico de solo 21 años.
Dice Jorge González Amo, responsable del mediofondo júnior en España, que precisamente este tipo de carreras atrancadas son las que peor se le dan al mallorquín. “En carreras de 3m 35s se desenvuelve muy bien, pero en estas otras, con todos los corredores agrupados, se pone nervioso... Es lo más difícil. Pero es un chico muy inteligente y hoy ha maniobrado muy bien”.
Los Olmedo, Higuero, Casado, Rodríguez y compañía tendrán que luchar por las dos últimas plazas para los Juegos
Lo cierto es que Bustos, que tiene un brillante palmarés como juvenil, salió indemne de un tropiezo en cadena en la primera vuelta y esquivó de forma milagrosa la caída del finlandés Sandells y otro corredor. Y al final solo pudieron con él el ganador y el francés Carvalho, al que nunca ha ganado. Luego confesó a la agencia Efe que se había sentido “muy mal” durante la carrera, y que a punto estuvo de caer al final. “David es un chico que tiene la cabeza en la tierra y su progresión está siendo continuada y muy natural”, concluye González Amo. Estudiante de Administración de Empresas, se entrena en Calviá (Mallorca) con el grupo de Johny Ouriaghli, aunque abandona la isla con frecuencia para visitar a su novia en Cantabria.
Con este resultado, Bustos no solo cumple el objetivo de la temporada —al fin y al cabo sus Juegos, por edad, serán los de Río de Janeiro—, sino que pone presión al resto de gallos del 1.500 español. Los Olmedo, Higuero, Casado, Rodríguez y compañía tendrán que luchar por las dos últimas plazas para los Juegos.
Bustos fue el tercer atleta español en asegurarse el dorsal olímpico, después de Ruth Beitia (oro en altura) y Víctor García (bronce en 3.000m obstáculos). Poco después lo hizo Luis Felipe Méliz, el cubano nacionalizado español en 2007, que tras soñar con el oro durante buena parte de la tanda tuvo que conformarse con la plata en longitud gracias a su segundo salto: 8,21m. Le superó el alemán Bayer (8,34m).
En el camino se quedaron Nuria Fernández —la campeona del 1.500m hace dos años solo pudo ser quinta—, Isabel Macías —décima y, más presión, pues no logró la mínima—, o Bychkov, que volvió a hacer tres nulos en su segunda experiencia en una gran final de pértiga. Fue en esa en la que el francés Lavillenie y el alemán Otto mantuvieron uno de los duelos más bonitos de Helsinki, con la pértiga a una altura que nadie había saltado este año. El título, para el francés (5,97m), la plata y el reconocimiento de que ahí hay un pertiguista, para el alemán (5,92m). El atletismo europeo mira ya a Londres 2012.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.