Tropiezo de bronce
El madrileño logra la segunda medalla española tras caer en la el último obstáculo del 3.000m y consigue el billete para los JJOO
Mientras los focos se los llevaba Antonio Reina, que partía como favorito en la final de 800m, prueba que solo ha dado una medalla europea a España allá por 1994, por la pista de Helsinki daba vueltas Víctor García, quien obstáculo a obstáculo, disputaba el trono europeo al gran Mekhissi, el campeón de Europa, el francés que logró colarse entre los kenianos para colgarse la plata en Pekín 2008. Hasta el último. Tal vez fue la ansiedad del momento para un atleta que veía por primera vez la gloria a 60m, o simplemente un mal paso, pero el madrileño, de Rivas, se ha ido al suelo, hay quien dice que tras tropezar con el obstáculo, hay quien asegura que tras pisar mal en un momento en que las fuerzas ya fallan. Aún así, García ha acabado tercero, bronce y billete a los Juegos de Londres, y se ha convertido en el gran protagonista español de la jornada. Reina solo ha podido ser cuarto.
Pasa muy bien la ría, por eso le llamo pies de seda" Luis Miguel Martín Berlanas
La medalla de Víctor García no ha sorprendido a nadie en el mundo del atletismo. Despuntó muy joven, pero una fascitis plantar le alejó de las pistas casi dos años, media vida para un atleta entonces en plena progresión como él. Acabó pasando por el quirófano. Pero tras esos años difíciles en los que las cosas no salían, han venido temporadas de tranquilidad en los que ha podido trabajar con continuidad y sin sustos. Y ha explotado. Este mismo mes en Huelva corrió en 8m 15, una marca que los que le conocen dice que puede rebajar y que le acerca a la élite de su distancia, la segunda mejor de un europeo este año, solo superado por Mekhissi, siempre Mekhissi.
Hoy la carrera ha sido mucho más lenta: el oro ha estado en 8m 33,23s, su bronce en 8m 35,87s. “Corre muy fácil, pesa muy poco y técnicamente es muy bueno”, le define Luis Miguel Martín Berlanas, quinto en Sidney 2000 y en Atenas 2004 y bronce europeo en 1998 en la misma prueba. “Pasa muy bien la ría, por eso le llamo pies de seda porque parece que se desliza”. Pero además, y no hay más que repasar la final de Helsinki, “es un tío valiente, que confía en sus posibilidades y un corredor muy inteligente en carrera”.
García prefirió ir a por el oro a asegurar la plata y cayó. Su premio es un bronce. La medalla es también una alegría para el grupo de entrenamiento de Dionisio Alonso formado por sus amigos Fernandito y Odone, cuyo referente, fuera y dentro de la pista, es Jesús España, en horas bajas en estos Europeos. Y un acicate para los Juegos, donde, dicen los entendidos, el atleta, al que le gusta hablar de atletismo y cuya novia, Rocío, también es corredora, debería acabar entre los ocho primeros.
García prefirió ir a por el oro y cayó. Reina, el único superviviente del 800m español, prefirió aguantar y acabó con el premio más amargo, el cuarto puesto.
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