Wade se lesiona y agrava los problemas para la selección olímpica de EE UU

Los problemas se acumulan en la selección olímpica de baloncesto de Estados Unidos. Dwyane Wade, flamante campeón de la NBA con Miami Heat, sufre una lesión en una rodilla que probablemente le impedirá estar en la cita de Londres, del 27 de julio al 12 de agosto. El seleccionador, Mike Krzyzewski, tendrá que hacer equilibrios para recomponer la preselección. Las lesiones se han cebado en varios de los mejores jugadores de la NBA tras una temporada en la que el cierre patronal provocó que la temporada empezara el día de Navidad. En apenas seis meses, cada equipo disputó 66 partidos, a los que se añadieron los partidos de playoffs, 23 en el caso de Miami.

Krzyzewski ya se curó en salud y preseleccionó en enero a 20 jugadores, en previsión de posibles bajas. Acertó. Ya ha perdido a cinco, además del irreverente Lamar Odom. Wade arrastra problemas en la rodilla desde que empezaron los playoffs y no descarta pasar por el quirófano si fuera necesario, lo que le llevaría a perderse los Juegos Olímpicos. “Tengo que tomar la mejor decisión para mi rodilla porque mi carrera es lo más importante. Sé que los Juegos se avecinan y quiero ir, pero al mismo tiempo, si tengo que pasar por el quirófano lo haré. Mi lealtad y compromiso con Miami es lo más importante”, ha dicho. Los problemas en la rodilla izquierda ya obligaron a Wade a operarse hace cinco años.

Krzyzewski va tachando nombres de su lista de 20. Ya han caído el pívot de Orlando Magic Dwight Howard, operado con éxito de una hernia discal; LaMarcus Aldridge, de los Blazers de Portland, por una lesión de cadera; el tendón de Aquiles dejó al base de los Clippers Chauncey Billups en fuera de juego en el mes de febrero y Derrick Rose, estrella de los Chicago Bulls, se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda en el primer partido de los playoffs contra los Sixers.

La posición de base está bien cubierta con Chris Paul, Russell Westbrook y Deron Williams

Estados Unidos defenderá en Londres el título olímpico conseguido en Pekín. Entonces, la selección española plantó cara a los americanos en una sensacional final (118-107). Precisamente, Wade fue el máximo anotador de los americanos en aquellos Juegos, con un promedio de 16 puntos por partido. Ahora, Krzyzewski tiene que completar el rompecabezas.

La posición de base está bien cubierta a pesar de la baja de Billups. Chris Paul, de los Clippers, ya luce en su palmarés un oro olímpico y forma parte del quinteto ideal de la temporada 2011-2012 en la NBA. Russell Westbrook ha sido el escudero de Kevin Durant durante todo el año en los Thunder y Deron Williams, de los Nets, atesora la experiencia de Pekín.

Lo que ha trastocado los planes americanos ha sido la lesión de Howard, titular indiscutible. El conjunto americano está escaso de pívots puros: solo cuenta con Tyson Chandler, de los Knicks. Aunque otros como Bosh (Miami), Blake Griffin (Clippers) o Kevin Love, compañero de Ricky Rubio en los Timberwolves, pueden ejercer de ‘cinco’. El ala-pívot Lamar Odom también fue incluido en la lista preliminar, pero el seleccionador decidió excluirle en abril por sus problemas y su actitud en Dallas.

En la posición de Wade, Kobe Bryant es el líder indiscutible. El de los Lakers estará acompañado por los escoltas Rudy Gay, de Memphis, o por Eric Gordon, de los Hornets. También figura en el equipo el escolta-alero James Harden.

Es en los aleros donde Estados Unidos Unidos va más sobrado, con los dos grandes protagonistas de la final, Lebron James y Kevin Durant, además de los ala-pívots Carmelo Anthony y Andre Iguodala. En la lista también fue reclutado a última hora el campeón universitario con Kentucky y favorito a ser el número uno del próximo draft, Anthony Davis.

Estados Unidos carga sobre sus espaldas la responsabilidad del campeón. El oro de Pekín en 2008 y el del Mundial de Turquía en 2010, además de que entre sus filas están muchos de los mejores jugadores del mundo, le otorgan el papel de favorito. España es una de las encargadas de poner ese honor en entredicho.