“Estamos muy mal acostumbrados”
El centrocampista jugó de falso nueve en el primer partido de la selección, una elección polémica de Del Bosque. Cesc no tiene nada de qué defenderse, pero sí mucho de qué hablar
El verano de 2006, cuando Luis Aragonés se lo llevó al Mundial de Alemania, Cesc Fàbregas lo miraba todo, lo asimilaba todo y miraba con timidez. Hace cuatro años, transformó un penalti en Viena que clasificó a España para las semifinales del torneo que terminó ganando. Hace dos años, en Sudáfrica, ya era el capitán del Arsenal cuando dio el pase del gol más celebrado en nuestro país, el que convirtió a la selección en el campeón del mundo. Traspasado al Barcelona hace un año, Fàbregas (Arenys de Mar, 1987) llegó a Polonia y ocurrió lo que nunca le había sucedido antes: fue titular en el primer partido. Contra Italia jugó de falso nueve, una elección de Del Bosque que ha generado no poca polémica. Cesc Fàbregas no tiene nada de qué defenderse, pero sí mucho de qué hablar.
Pregunta. ¿Recuerda Alemania en 2006? ¿Qué queda de aquel chaval?
Respuesta. La esencia. ¡Era tan joven! Parece que han pasado más de seis años, ¿no? Recuerdo aquella ilusión, aquella emoción por estar allí… Me faltaba mucha experiencia. He cambiado yo y ha cambiado el grupo, no tiene nada que ver. Creo que solo quedan Iker, Xavi, Ramos, Pepe, Andrés… y pocos más.
P. Es la primera vez que llega como futbolista del Barcelona. ¿Qué tal el regreso?
R. Muy bien. Ha sido un cambio radical en mi vida y quieras o no, cuesta adaptarse. La gente pensaba que para mí, por el hecho de haber jugado en el Barcelona hasta los cadetes, iba a ser mucho más fácil. Pero llevaba ocho años en Inglaterra, es mucho tiempo. Venía de jugar con una libertad de movimientos total y en el Barcelona el juego es más posicional, por decirlo de alguna manera. Es un cambio, pero he aprendido mucho. Me ha costado un poco y pasé una época en la que me comí mucho el coco. Hasta que comprendí que si me habían fichado era por lo que era, no por lo que podía ser, que no podía dejar de ser yo mismo.
Jugamos bien. Podemos llegar a jugar mejor, pero jugamos bien”
P. Su arranque fue tan espectacular que puso el listón muy alto.
R. Yo creo que a nivel de juego no empecé tan bien como a nivel del gol. Esto suele pasar, se juzga por el resultado. Pero pasé una época nefasta de cara al gol en la que jugué buenos partidos. Me falló la puntería. Eso afecta al juicio que se hace de ti, evidentemente.
P. Al llegar dijo que tenía que aprender a jugar en el Barça. ¿Ha aprendido?
R. Mucho, ha sido un año muy enriquecedor a nivel personal y profesional. He confirmado algo que ya sabía, que el fútbol no es fácil, que lo puedes hacer muy bien y no basta, puedes ser el mejor y no ganar un partido que te priva de jugar una final… Pero, sinceramente, estoy contento de la temporada. Además, hemos ganado cuatro títulos pero como se había puesto el listón tan alto, parece poco por no haber ganado la Champions. Así es el Barça y me encanta.
El problema no es quién juega, si con ‘9’ o con extremos. Somos fieles a una idea”
P. Algo parecido a lo que le pasa a la selección.
R. ¡Exacto! Cuando has ganado consecutivamente una Eurocopa y un Mundial, parece que empatar contra Italia sea un desastre. Yo sigo pensando que jugamos bien. Y además, ¡es que era Italia, un equipazo! Para cualquier equipo sería un excelente resultado, pero somos los campeones de Europa y del Mundo y hemos de asumir la máxima exigencia. Creo que jugamos para ganar, que fuimos valientes. Italia supo jugar el partido porque tiene excelentes jugadores, es competitiva. Pero las sensaciones fueron buenas.
P. ¿Se sintió incómodo en el papel que le asignó Del Bosque?
R. No, es un papel que conozco. Del Bosque nos pidió mucha movilidad y eso, con Andrés y David es fácil hacerlo. Además, no tienes ni idea de lo seco que estaba el campo. Es increíble.
“Italia es tan buena que llega a la final y no es noticia. Empatamos contra un gran equipo”
P. Lo del césped suena a excusa. Dice Pirlo que estaba igual de mal para los dos equipos.
R. Sí, por eso no quisieron regar. Ellos jugaron bien, pero en largo. Son buenos y saben a qué juegan pero les benefició mucho el césped. En un campo mojado la pelota bota y se va si no hay alguien que corra mucho, mucho. El otro día no, en Gdansk se frenaba absolutamente. Mira. Hay una jugada en la que tiro el desmarque, veo que Xavi me ve, y pienso, 'ahora'. En otro campo, me llega el balón perfecto, seguro, Xavi no falla. El domingo se quedó atrás y perdimos una ocasión clarísima.
P. Mourinho ha dicho en Al-Jazeera que el problema de España fue renunciar al 9.
R. Es un gran entrenador y sabe mucho de fútbol.
“He aprendido mucho. Me ha costado un poco y en una época me comí mucho el coco”
P. ¿Le molesta el debate suscitado?
R. No, la gente es libre de opinar. Yo tengo mis sensaciones. Jugamos bien, lo tengo claro. Nos faltó un punto, sí. Pero insisto, delante teníamos a Italia, un equipo que llega a la final y no es noticia. Mira su palmarés. Tuvimos personalidad, estilo… Tenemos una manera de jugar muy clara y además, nos da resultado, el resto son matices. Podemos jugar como lo hicimos el otro día, más por la banda, con un 9 alto… El problema de España no es el 9. De hecho, mal no salió: la jugada del gol lo demuestra. Tuvimos más la pelota y rematamos más. Por encima de quien elija Del Bosque, tenemos una idea de juego invariable.
P. Bien mirado, el plan no salió del todo mal: el 9 hizo el gol.
R. No, el análisis tampoco es ese. Eso es ventajista. Marqué yo, pero llegaron Iniesta y Silva, llegó Xavi, chutó Xabi Alonso, Navas hizo daño, Torres también… Jugamos bien. Podemos jugar mejor, pero jugamos bien. Creo que estamos muy mal acostumbrados, pero esa es la exigencia, esto es el fútbol.
P. ¿Este es el peso de la estrella?
R. Si es así, encantado. Es lo que te decía antes. Esta sensación que tienes en el Madrid, en el Barça, en el Arsenal, en el Chelsea de que no puedes perder nunca, es lo que nos ocurre en la selección. A mí me gusta esta exigencia máxima.
Es más cómodo ser futbolista en un equipo inglés, aunque la presión sea parecida”
R. ¿Repetirá la elección de jugadores Del Bosque?
P. Pues no lo sé, nuestra ventaja es que tenemos muchas opciones y una manera de jugar muy clara. Queremos la pelota, queremos atacar y tenemos muchas variantes. Pero sabemos a qué jugamos.
P. Anímicamente es evidente que debe estar reforzado por la confianza que ha depositado en usted el entrenador, pero ¿cómo llega físicamente?
R. Es evidente que ha sido una muestra de confianza. Todos sabemos que cualquiera de los que estamos aquí podemos jugar en cualquier momento o quedarnos fuera. Pero le agradezco su confianza y las palabras después del partido. Físicamente estamos bien. Tenemos ganas de hacer algo importante y eso nos mueve.
Me gusta la exigencia. Es lo que tiene ser campeón del mundo”
P. ¿Cuál es la mayor diferencia entre ser futbolista en España o serlo en Inglaterra?
R. En Inglaterra tienes más vidas. En España es más exigente. Es más cómodo ser futbolista en un equipo inglés, aunque la exigencia sea parecida.
P. ¿Lo peor de su regreso al fútbol español es tener que soportar a diario a Gerard Piqué?
R. Es una de esas cosas a las que te tienes que adaptar. No es fácil, ha sido duro.
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