El malo Balotelli y la bella Italia
Encantado por su nuevo juego, al equipo de Prandelli solo le preocupa su delantero
El ilustre Demetrio Albertini, ahora vicepresidente federativo, no tuvo ayer ningún reparo en atender a cuantos periodistas se le presentaban en la Casa de Italia, en Cracovia, porque el discurso que sostuvo antes de jugar contra España tenía plena vigencia una vez celebrado el partido: 1-1: “Ya estaba satisfecho con el fútbol de nuestra selección antes de enfrentarnos a los españoles, de manera que ahora me siento igual de bien”, argumentó. “Tenemos nuestra calidad y siempre queremos jugar la pelota. El entrenador dispone en cada encuentro de cuatro o cinco centrocampistas que se manejan muy bien con el balón. Empezamos un camino importante con una alineación diferente. Acerté en el empate y ahora vamos a ver si se cumple mi apuesta de que nos volveremos a ver en la final. Mi favorito continúa siendo España”.
Italia se gustó contra La Roja. La prensa del país habla de belleza, la francesa la califica de seductora y Cesare Prandelli, el seleccionador azzurro, se siente contento y al mismo tiempo responsabilizado. Acaba de repasar el vídeo del partido del domingo antes de dirigir el entrenamiento de ayer por la tarde y, entremedio, ofrece una conferencia de prensa. Hay coincidencia en el excelente partido de De Rossi como central adelantado, un puesto inédito para el volante central del Roma, por su buena lectura del juego —“solo jugará en una defensa de tres, nunca en una de cuatro”, advirtió el seleccionador—; también se expresa la sorpresa que supuso que Del Bosque jugara sin un nueve —“aunque no me lo esperaba, tiene su lógica táctica”, afirmó Prandelli— y se incide en la evolución del fútbol italiano.
Italia quiso ser protagonista, ir a por el partido en lugar de aguardar a que el cuero llegara a su campo y supo jugar como un equipo, formado en su mitad por jugadores del Juventus, y al mismo tiempo, admitir la jerarquía del carismático Pirlo, asistente excepcional a sus 33 años del gol de Di Natale. El renacimiento de la Juve y de Italia llevan la firma de Pirlo. Quedó satisfecho Prandelli con sus muchachos y aspira a dar continuidad a la formación. “El problema es que Croacia es imprevisible”, advirtió el técnico. “Veremos. No soy partidario de cambiar mucho”. El balneario en el que ahora mismo descansan los italianos solo tiene un punto débil: Mario Balotelli. La mitad de las preguntas que ayer se le formularon al seleccionador se centraban en la poca aportación del delantero centro del Manchester City.
Tiene 22 años, busca su puesto y necesita madurar” Prandelli sobre Balotelli
“Tiene 22 años, busca su puesto y necesita madurar”, convino Prandelli. “Aunque puede que nos faltara ser más incisivos en ataque, yo estoy satisfecho con su actuación y la de Cassano. A Mario le pido que juegue sencillo, que procure dar profundidad. ¿Qué le pasó en la jugada en que pudo marcar? Me ha dicho que buscaba a Cassano. Puede que sienta un poco de responsabilidad. Ahora le toca demostrar su potencial”. Balotelli tiene, además, un mal compañero en la selección: su sustituto Di Natale, autor del gol del empate después de tirar un preciso desmarque a espaldas de Piqué. Prandelli, que inicialmente no contaba con el punta del Udinese, aseguró que quizá sea el mejor delantero para jugar por delante de los defensores contrarios, circunstancia que de todas maneras no le garantiza la titularidad.
A sus 34 años y después de 80 goles en las tres últimas temporadas, Di Natale parece un valor seguro frente a la imprevisibilidad de Balotelli, a veces genial y en otras clamorosamente errático. “Hablamos de que podíamos ganar a España, por la oportunidad que tuvo sobre todo Mario”, zanjó el seleccionador italiano, “pero también es verdad que pudimos perder con los tiros de Torres”.
Italia y España comparten a su manera un problema con el 9. Albertini, sin embargo, no se lo mira de la misma manera: “Balotelli no es ningún inconveniente para nosotros sino para los contrarios”. Italia parece haber encontrado un camino a seguir en el partido contra España. Ya no se habla de equipo sino de un jugador famoso de nombre Mario Balotelli.
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