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Irlanda quiere ser el Chelsea

Trapattoni recuerda la final de la 'Champions' para advertir que a Irlanda le vale con un 0-0 y a España le puede pesar la ansiedad

Diego Torres
Trapattoni, durante un entrenamiento.
Trapattoni, durante un entrenamiento.PATRIK STOLLARZ (AFP)

Irlanda sumaba tres goles en 14 partidos cuando debutó en este Europeo el domingo por la noche. Croacia tardó 49 minutos en hacerle tres goles y asegurarse el definitivo 3-1. Fue un duro golpe para Giovanni Trapattoni, que creía haber construido un esquema simple, sólido y fiable. Algunas de sus convicciones se tambalearon seriamente en la noche del domingo. Ayer, el discípulo más eminente de Nereo Rocco, padre del ‘catenaccio’, se mostró meditabundo mientras paseaba por el campo de Gdyna con su gorra de béisbol ajustada a la melena blanca. “Tengo que pensar mucho”, dijo, sobre la delicada situación que afronta su selección. Le espera España el jueves e Italia el próximo lunes para dirimir el pase a cuartos. El primer impulso que lo anima, como confesó ayer, es preparar a Irlanda para que juegue como el Chelsea en la final de Champions ante el Bayern.

“Tengo que aclarar mis ideas con el equipo”, dijo Trapattoni, a quien la prensa irlandesa le pregunta por alternativas tácticas, posibles cambios de jugadores o de planteamiento. “Hay una situación psicológica que considerar. Este equipo consiguió la clasificación brillantemente y si hago cambios contra España debo argumentar muy bien los motivos. El rendimiento, las lesiones… Quizá hubo demasiada tensión en los primeros minutos contra Croacia… Cambiar es el deber de los entrenadores, pero un entrenador debe considerar las ramificaciones psicológicas. ¿Qué hago? ¿Provocar una reacción sin cambiar nada o castigar a uno o dos? Lo que haga tendrá repercusiones profundas en la motivación del equipo. Debo pensarlo bien”.

Trapattoni es, a sus 73 años, el entrenador más viejo del torneo. Sus convicciones se apoyan en el juego defensivo. Irlanda logró la clasificación esperando a los rivales en su área, con cuatro defensas y dos medios de contención bien pegados al portero, y cuatro atacantes laboriosos en la marca y dispuestos a sorprender al contragolpe. Croacia desmanteló este plan y obligó a los irlandeses a controlar el juego a través del balón. No pudieron. Ahora España representa un reto mayor. Trapattoni lo analiza comparándolo con la final de la Champions. El duelo que ganó el Chelsea después de 120 minutos aguantando frente a su portero es el modelo que da esperanzas al técnico italiano más tradicionalista que existe. A Trapattoni le sirve un 0-0.

“España es el campeón mundial”, observó. “Diez juegan en el Madrid y diez en el Barcelona. Solo les falta Messi. Sabemos que tiene una calidad técnica extraordinaria, pero a veces 90 minutos no son suficientes. Recuerdo el partido del Bayern contra el Chelsea. El Bayern tiró 70 córners contra uno del Chelsea. Y ganó el Chelsea. El fútbol es así. Obviamente ellos se sienten muy seguros. Para nosotros será muy importante no concederles espacios porque juegan fácilmente a dos toques. Con Torres, Llorente o Negredo harán el mismo trabajo”.

Después de ver el partido contra Italia pienso que quizá contra nosotros juegue Torres”

En su hilarante mezcla de inglés e italiano, ahorrándose pronombres y proposiciones, Trapattoni reconoció que un campo en malas condiciones, o muy seco o muy mojado, ayudará a su equipo. “Contra Italia los españoles no pudieron hacer su fútbol”, opinó el técnico. “Los campos en la Liga y en la Champions son mucho mejores que aquí. Ojalá llueva. Eso influiría en el juego. Yo jugué contra Vicente del Bosque en una ocasión y mojamos el campo una hora antes del partido. Jugamos al fútbol-natación. Ellos eran superiores técnicamente pero ganamos nosotros”.

“Después de ver el partido contra Italia pienso que quizá contra nosotros juegue Torres”, imaginó. “Viendo lo visto. Quizá. Pero Del Bosque tuvo sus razones tácticas. Pensó que los jugadores pequeños y rápidos iban a crear más problemas a los centrales italianos. Pero cambió cuando vio que con un ‘nueve’ podía ganar el partido y, de hecho, casi lo consigue. Sabemos qué equipo tendremos enfrente. Tengo algunas ideas pero no puedo decir qué haré porque ni yo lo he decidido”.

Los irlandeses escucharon a Trapattoni sumidos en un respetuoso silencio. Los jugadores y los periodistas le tienen cierta estima. Aseguran que el secreto de su buena gestión reside en la sencillez de sus mensajes más que en el uso que hace de la lengua de Shakespeare.

Antes de acabar su comparecencia, tras el entrenamiento de recuperación, después de la derrota con Croacia, Trapattoni quiso hacer una defensa de su ideario apoyándose exclusivamente en el número de atacantes elegidos. “Yo nunca he jugado sin un delantero centro”, afirmó, cuando le preguntaron si alguna vez había tomado una decisión parecida a la de Del Bosque contra Italia. “Normalmente en la Juve jugaba con Platini, Boniek, Rossi y Bettega… Cuatro delanteros. ¡Y los periodistas italianos me llamaban defensivo! Gané muchísimos partidos metiendo más goles que nadie y concediendo muchos goles también. Pero la historia dice que Trapattoni es defensivo. Ahora juego con Duff, Keane, Doyle y McGready y me llaman defensivo. ¿Cuántos atacantes debemos alinear para ser ofensivos?”.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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