La hora del hijo del taxista

Vicente del Bosque y sus chicos tienen claro que contra Italia deben hacer muy bien las cosas para empezar con un triunfo la Eurocopa. De ahí, la intensidad en la sesión: otra vez mucho balón y pocos espacios. Trabaja la selección en Gniewino el control y la presión porque sabe que depende de la pelota, de la paciencia al encontrar espacios y de la eficacia en el remate. Tiene las cosas claras y, si hubiera una duda, apunta a quien hace de Villa o sea, a quien mete el gol. El exceso de recursos permite el debate: usar a un nueve pequeño, o sea, a Silva o Cesc, para volar ante los centrales; apostar por un goleador más físico que juegue de cara, pise el área y los fije, Negredo o Llorente, o con Torres buscando espacios; y siempre queda el recurso de las bandas, con Navas y Pedro.

Los aficionados, según algunas encuestas, apuestan por Torres como ariete titular ante Italia

“El problema es elegir”, admite el salmantino con cara de tener las cosas muy claras hace tiempo. “Depende. No pensamos en altos o en bajos, sino en que el equipo genere desajuste, que cree incertidumbre a la defensa”, apunta Grande; “eso lo puedes hacer con uno más habilidoso tanto como con uno fuerte y poderoso. De una u otra manera, hemos de encontrar espacios”. Del Bosque tiene claro que no es partido para un pequeño, pero ahí también ha podido escoger: tiene a Negredo, Torres y Llorente. “A todos los encuentras, pero de forma diferente”, apunta Cazorla.

La idea que le ronda a Del Bosque hace tiempo es apostar por Negredo para el primer partido

“Son muy distintos”, descubre Piqué, que los ha sufrido a todos. “Con Torres tienes que estar vigilante a los balones en largo; es preferible que reciba al pie y a partir de ahí apretarle, reducirle y no dejarle pensar, que no la busque en largo. Ahí parte con ventaja. Con Llorente, con el que hemos jugado mucho, es al revés. Sabes que picará poco y por arriba tocarás pocas. Es preferible dejarle que toque de cabeza y a partir de ahí buscar el segundo balón. Luego, en córners, faltas y centros, tienes que estar muy alerta. Ahí tienes que intentar que no remate; no ya ganarle el duelo, sino molestarle para que no remate fácilmente”. ¿Y Negredo? “Es zurdo, tiene buen remate, pero te ofrece siempre un pase en corto para seguir la jugada”, insiste Cazorla. “Y en el área las engatilla todas. Hay que taparle la zurda. Es muy diferente cuando debe chutar con la derecha”, tercia Piqué.

Los aficionados, según algunas encuestas, apuestan por Torres como ariete titular ante Italia. Y el exseleccionador Luis Aragonés, en este caso, se decanta igualmente por el delantero del Chelsea. Durante el entrenamiento en Gniewino, un grupo de seguidores coreó su nombre. No le hizo ninguna gracia a El Niño.

La idea que le ronda a Del Bosque hace tiempo es apostar por Negredo para el primer partido del torneo. Torres, 92 internacionalidades y 27 goles marcados (una media de 0,29 tantos por encuentro) rompió su sequía de un año sin marcar ante Corea del Sur en Berna hace unos días. El Niño, que hace dos meses se vio fuera de la lista, llega enchufado al torneo tras un brillante final de temporada, pero deberá esperar. La intención con Negredo pasa por el convencimiento del seleccionador de que Italia reculará mucho cuando pierda el balón y pocos espacios podrá aprovechar con su potencia el jugador del Chelsea.

Ayer, terminado el trabajo en el campo, a Del Bosque se le vio junto a Negredo cuando abandonaban la casa de las botas, donde los jugadores se cambian de calzado antes de subir al hotel. Se fueron charlando, una imagen repetida desde la concentración en Austria. El marqués le tiene fe porque Negredo le garantiza capacidad para jugar en corto y alargar el carrusel de pases y, además, tiene el gol entre ceja y ceja. Le hizo debutar con la selección en Ereván (Armenia) y desde aquel 6 de octubre de 2009 ha jugado 10 partidos y ha ganado los 10. Ha conseguido seis goles y su promedio, de 0,60, solo lo supera un jugador español en activo: Villa, ausente por lesión de este torneo.

Surgido de la cantera del Rayo Vallecano, hijo de un taxista del barrio, Negredo creció en Vallecas idolatrando a Batistuta y Ronaldo. A los 20 años llegó al Madrid, en el que conoció a Raúl, uno de sus referentes. Guarda en su casa la foto que se hizo con él siendo recogepelotas en un partido de la selección. Puede que mañana tenga otra para guardar en el álbum: la de su debut en una Eurocopa.

“Que confíen en nosotros, que no les fallaremos”, dijo Piqué cuando le preguntaron por la situación social en España. Del Bosque también cree en el grupo. Y en Negredo.