Entre el show antes de la carrera, con sus aspavientos al público y sus poses calculadas, y la victoria final, Usain Bolt tiene un problema. Los tacos. El jamaicano volvió a ganar ayer en Oslo con un tiempo más que respetable (9,79s), pero tardó más de lo normal en coger ritmo de carrera y, como resultado, su compatriota Asafa Powell aguantó en cabeza 80 metros. “No me he sentido cómodo sobre los tacos”, dijo luego; “todavía estoy adaptándome a ellos”.
Las palabras del hombre más rápido del mundo pueden sonar a excusa, pero reflejan una realidad. Los tacos de salida que ha diseñado la firma Omega para los Juegos de Londres son diferentes. La barra central es más delgada –ha pasado de 80mm a 50mm- y el soporte donde se apoya el pie es más ancho (ha pasado de 120mm a 160mm), según explica el folleto del fabricante. Además la mayoría de los atletas no los tienen para entrenarse y solo están a su alcance en las competiciones donde Omega se encarga del cronometraje, como son todas las de la Liga del Diamante.
Para un hombre con la envergadura de Bolt, que mide 1,96m y calza un 48,5, la adaptación puede ser algo más complicada que para rivales menos corpulentos.
Es cuestión de gustos. “La posición es diferente. Son muy largos y entra todo el pie. A mí me encantan”, explica Ángel David Rodríguez, el mejor velocista español, que los probó hace un par de semanas en Roma. Allí también estaba Bolt, que corrió mejor que en Oslo (9,76s con un ligero viento en contra).
Aunque no le gusten los tacos y prefiera los anteriores, el campeón olímpico y plusmarquista mundial, tampoco los considera determinantes. “El tiempo de reacción fue bueno”, analizó tras la carrera; “pero no estuve tan bien como en Roma en los primeros metros. Lo que he demostrado es que puedo competir bajo presión”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.