La reconversión del éxito
Juanfran, que siempre se desempeñó de extremo, ha explotado como lateral en los últimos cuatro meses
“No hay derrota en el corazón de quien lucha”, reza la página web oficial de Juanfran Torres, quizás la novedad más llamativa de la lista de Del Bosque. Además de una filosofía de vida, retrata el itinerario de este futbolista nacido en Crevillente (Alicante; 1985), de aspecto frágil, con una carcasa más propia de los fondistas de atletismo o los escaladores ciclistas. No debe ser fácil que te fiche el Madrid cuando juegas en el humilde Kelme y solo disputes un partido con el primer equipo antes de ser cedido al Espanyol y luego traspasado a Osasuna. No debe ser fácil tampoco llegar urgentemente a un Atlético habitualmente convulso para suplir a un ídolo como Simão y no gozar del favor de dos entrenadores, Quique Sánchez Flores y Gregorio Manzano, aunque este último fue quien le puso, quizás involuntariamente en la autopista del éxito cuando le alineó como lateral derecho.
Pasar de extremo a lateral es un tránsito muy habitual en el fútbol español que generalmente coincide con dos características muy determinadas del futbolista: la velocidad y la resistencia. Más aún en un estilo, como el de la selección española, en el que se juega sin extremos y se concentra el balón en las zonas interiores del campo. Entonces, un lateral veloz, con espíritu ofensivo y resistente, se convierte en una pieza maestra del entramado atacante. Juanfran ha sido uno de los elegidos para cumplir esa misión en una línea defensiva donde prevalece la polivalencia para cambiar de posiciones.
Alguien le dijo a Juanfran, al término de la pasada temporada, que quizás debía pensar en abandonar el Atlético a lo que el alicantino respondió rotundamente que no. Sería algo así como una derrota sin haber presentado la batalla que se deduce de su planteamiento vital. Simeone le ha dado la fe que rentabiliza ese espíritu de lucha y hoy celebra un titulo europeo (la Liga Europa) y su presencia en la Eurocopa de Polonia-Ucrania, un lugar por el que pugnaba con Iraola, del Athletic. Aprendió rápido el muchacho los conceptos defensivos sin olvidar los fundamentos del extremo que aún sigue siendo. Cuatro meses le han bastado para ser un lateral solvente, aunque aún flaquee en algunas pugnas con los atacantes por falta de experiencia. Pero algunos defensas también flaquean cuando encara al equipo rival. Ese es el juego.
La opinión de Andoni Goikoetxea
Es la gran sorpresa de la selección, una incorporación de última hora, aunque futbolísticamente sea una sorpresa entre comillas"."Es más ofensivo que defensivo. Un defensa de carril largo, que sube muy bien la banda y que sabe manejarse en ella porque hasta hace unos meses era un extremo nato"."Su principal característica es la rapidez y una buena llegada al área".
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