Carroll, atrapado en la telaraña de Ivanovic
El Madrid afronta el ‘match ball’ ante el Caja Laboral (20.45, Tdp) con la preocupación de tener a su máximo anotador anulado por la defensa del equipo vasco
No va más. La ruleta de semifinales llega a su punto culminante en Vitoria con el Madrid obligado a ganar para no caer eliminado ante el Caja Laboral en su carrera por una Liga que no conquista desde el verano de 2007. Tensión, emoción y drama en un thriller de acción, intriga y persecuciones al que los de Laso llegan con su principal superhéroe, Jaycee Carroll, maniatado por el Baskonia.
Ivanovic ha encontrado la criptonita para secar la producción anotadora del mejor atacante del conjunto blanco. “Es difícil zafarse de los defensores cuando hay tantos contactos. Además, muchas veces en el momento de cortar por la zona me atrapaban con dos jugadores y no hay manera de escapar. Me está costando ver el aro, pero estoy repasando los vídeos para ver qué podemos hacer al respecto”, explicaba Carroll tras los dos primeros capítulos de la serie. Las cosas no iban bien. Acostumbrado a mantener idilios con los aros, Jaycee cambió su pícara sonrisa de niño travieso por los suspiros y el gesto crispado del que sufre acoso y hostigamiento.
Concluyó la temporada regular por encima de los 12 puntos de media por partido, en media docena de encuentros su casillero se movió en la frontera de los 20 tantos y en la jornada 25, ante el CAI, desató su muñeca para firmar la mejor anotación de la temporada y, de paso, ganarse una actualización en la enciclopedia madridista. Anotó 35 puntos -con nueve de 14 en tiros de dos, cinco de siete en triples y tres de tres en tiros libres- en la que fue la mayor anotación de un jugador del Madrid en 17 años, desde que allá por 1995 Sabonis y Arlaukas anotaran 37 y 36 puntos respectivamente. Pero tras semejante producción, Carroll ha quedado atrapado en la tela de araña tejida por Ivanovic. En el primer encuentro de semifinales, en el que el Madrid cayó derrotado (71-81), se marchó a la ducha con ocho puntos en 24 minutos. En el segundo, dio poco más de sí: nueve puntos en 21 minutos en la victoria blanca (73-64). Pero lejos de ver la luz al final del túnel, en el tercer acto llegó su gran apagón.
Anulado por Oleson, el cañonero madridista se quedó en blanco el pasado martes en el Buesa Arena. Solo lanzó cinco veces a canasta, todas ellas más allá del 6,75 y todas desatinadas. Un -10 de valoración (la peor en sus tres cursos en la ACB) retrató su ofuscamiento. Carroll, máximo anotador de la Liga -con promedios superiores a los 19 puntos por partido- las dos temporadas anteriores en el Gran Canaria, recibía su segundo rosco en España, el segundo en el Madrid, el segundo de la temporada. La primera vez que se quedó a cero fue precisamente ante el Caja Laboral en la jornada 17 de la presente temporada. Tomó nota de la afrenta en su libreta de cuentas pendientes pero, como si de una maldición se tratara, cuando llegó el encuentro de la segunda vuelta del campeonato ante el conjunto vitoriano, el escolta estadounidense quedó fulminado por una pancreatitis que obligó a una rápida intervención quirúrgica y dejó a Carroll sin poder participar en el que iba a ser su partido número 100 en la Liga ACB.
En el tercer partido, solo lanzó cinco veces a canasta, todas ellas más allá del 6,75 y todas desatinadas. Un -10 de valoración retrató su ofuscamiento
Esta noche, el artificiero blanco buscará romper su maleficio ante el Caja Laboral. El Madrid le espera para alcanzar la bola extra que llevaría la eliminatoria de regreso al Palacio de los Deportes el próximo sábado para conocer a uno de los finalistas de la competición. Laso lo tiene claro. “Hay que esperarle siempre. Es un anotador compulsivo y en un día acertado es capaz de hacer un roto a cualquiera”. Por el momento, Ivanovic no aparece en su listado de víctimas y parece haber encontrado la fórmula para quitarle sus poderes. Los árbitros marcarán el listón de su marcaje. El martes, una falta antideportiva que señalaron al escolta del conjunto blanco avivó la polémica que preside la serie y dio pie a un parcial de 8-0 que devolvió al partido al Caja Laboral que exprimió la victoria en la prórroga.
“Ha habido un criterio arbitral muy diferente al del primer día y esa ha sido la razón por la que no hemos podido llegar con opciones al final”, se quejó Josean Querejeta, presidente del Baskonia, tras el segundo encuentro. “Los árbitros no fueron decisivos y en las decisiones importantes acertaron. Tuvieron los errores lógicos en este tipo de encuentros, pero independientemente de los fallos de árbitros y jugadores es justo que lideremos la serie”, apuntó tras el tercero. “No soy quien para contestar al presidente del Baskonia y me mantengo en mi línea de no hablar sobre los árbitros, pero si me preguntáis por ellos será por algo”, espetó Laso tras un arbitraje que dejó a los blancos sin Tomic y Singler por cinco faltas y sin Begic por una doble antideportiva. “Sin comentarios…Vaya tela”, expresó Rudy Fernández en su Twitter.
El Caja Laboral se ha adelantado 1-2 en dos ocasiones, clasificándose por 1-3 en la temporada 2001-02 contra el Barcelona y cayendo por 3-2 contra el Madrid en la 91-92. Los blancos, por su parte, han estado cinco veces en esta situación y han remontado en dos de ellas (la del 92 ante el Baskonia y contra Joventut en la 2006-07, cuando acabó conquistando el título). Perdió en otras tres ocasiones por 1-3: 1997-98 contra Manresa, 1998-99 contra el Sevilla y el curso pasado en Miribilla ante el Gescrap Bizkaia. De la ruleta francesa a la ruleta rusa con el Madrid buscando la pócima que libere a Carroll de su embrujo. El Buesa Arena dictará sentencia, parcial o definitiva.
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