El ataque justo de Purito

“Con un final así, como este”, dijo Purito Rodríguez señalando a su alrededor, a la basílica de san Francisco; al estrecho camino de piedra, empinado, por el que acababa de subir; a la hermosa Umbria que habían atravesado plenos de estrés..., “es fácil decir la víspera que va a ganar Purito, pero, lo juro, no es fácil”. Lo dijo, claro, después de haber ganado como estaba escrito la etapa de Asís con un ataque imparable en la última pendiente, a solo 200 metros de la línea de meta.

“Una victoria es-pec-ta-cu-lar. Ahora solo pienso en mantener el liderato” Joaquín Rodríguez, nuevo líder del Giro

“Una victoria es-pec-ta-cu-lar”, vocalizó, emocionado, ante los micrófonos el explosivo escalador, que cumplió 33 años el sábado pasado y que, de paso, acababa de conquistar la maglia rosa del líder justamente cuando el Giro está en su paso del ecuador, cumplida la décima etapa. Terminó así, 24 horas después de una arremetida loca por extemporánea en Frosinone, el ataque justo de Purito, el bueno. “Menos mal que tengo un director italiano”, dijo el líder del Katusha en referencia a Valerio Piva; “uno que, a través de algún periodista, se enteró bien de cómo era el final y me avisó con tiempo de lo que tenía que hacer, ya que, si no, ataco demasiado pronto”.

Junto a la voz de Piva, a través del pinganillo, contó Purito sobre el terreno, entre las arcadas y las estrechas calles de la ciudad franciscana, con la ayuda de un metrónomo humano, un ciclista del Rabobank llamado Slagter, que le marcó perfectamente los ritmos de la subida y que, a falta de 200 metros, cuando oyó que Purito engranaba un piñón más pequeño para lanzar su ataque definitivo, se apartó a la izquierda para dejarle pasar como una explosión de fuerza. Con cuatro pedaladas abrió un hueco tremendo. A 2s llegaron Huzarski y Visconti; a 6s, el grupo con todos los favoritos, salvo Fränk Schleck, quien, tras mostrarse brillante el fin de semana en los Abruzos, cedió 26s. Gracias a su victoria en el muro de Asís y a su correspondiente bonificación de 20s, Purito ha alejado al gran favorito, Basso, a 57s en la clasificación general; a 1m 11s a Scarponi y a 1m 25s a Schleck.

La última vez que un ciclista español alcanzó la camiseta de líder de la carrera italiana fue el año pasado, también al final de una subida. Fue entonces Alberto Contador, en el volcán Etna, el segundo domingo de la carrera, en una etapa de verdadera montaña, de las que aún no ha conocido este Giro, que lo guarda todo para la última semana. “Hasta ahora ha sido el de los nervios”, dijo Kreuziger; “y desgasta mucho estar siempre en cabeza para evitar emboscadas”. “Que llegue ya la montaña”, exclamó Basso.

Las próximas etapas duras, cerca ya de los Alpes, serán las del fin de semana, con el monte Cervinia el sábado y Pian dei Resinelli el domingo

Contador llevó la camiseta de líder durante dos semanas, hasta el podio de Milán, y para imitar la faena dijo también presto Rodríguez que se siente ya maduro para llegar hasta el final fuerte, en una carrera de tres semanas, pese a lo largo e intenso de la temporada actual, en la que ya estuvo en forma en marzo, con victoria de etapa en la Tirreno-Adriático; en abril, con etapas en el País Vasco y gran presencia, de protagonista, en las clásicas ardenesas, con triunfo incluido en el muro de Huy de la Flecha Valona.

“Ahora solo pienso en mantener el liderato”, dijo un corredor que con los años ha ido ganando aliento sin perder el pronto veloz y que se postula para ser el tercer español, tras Miguel Indurain y Contador, que gana el Giro: “Estoy mejor de lo que esperaba, pero queda mucho hasta Milán”.

Las próximas etapas duras, con el Giro ya cerca de los Alpes, serán las del fin de semana, con el monte Cervinia el sábado y Pian dei Resinelli, sobre el lago de Lecco, el domingo. Lo más fuerte, sin embargo, será el último fin de semana, con la etapa del sábado 26 de mayo, con el Mortirolo y final en el Stelvio, como día más temido. Y para terminar, una contrarreloj de 30 kilómetros por las calles de Milán.

“La última semana será superdura y habrá que correr de manera inteligente. Hay que ir día a día”, dijo Purito; “pero a mí me gusta mucho la etapa del Mortirolo, que me recuerda siempre a Indurain y es una subida que los españoles amamos”.