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Tipsarevic funde a Djokovic

El número uno pierde ante su compatriota (6-7 y 3-6) y Berdych fulmina (1-6 y 2-6) a Verdasco

J. J. MATEO
Tipsarevic, en el partido ante Djokovic
Tipsarevic, en el partido ante DjokovicAlberto Di Lolli (AP)

Al final, hay un amago de silbidos entre el público, que ha visto cómo el serbio Novak Djokovic se resbalaba entre maldiciones, quejándose del piso, hasta perder el norte y la intensidad de su juego. Son tres bolas de partido para Janko Tipsarevic, su contrario y compatriota, que ve cómo la insinuación de la protesta es una espuela en el ánimo del mejor tenista del mundo: Nole, que acabó desperdiciando siete bolas de break, descuenta esas tres pelotas de despedida en cuartos, aunque acaba tan fundido (6-7 y 3-6) como trastabillado. El mejor no perdía tan pronto al aire libre desde agosto de 2010. Su vencedor jugará las semifinales contra el ganador del Roger Federer-David Ferrer. El checo Tomas Berdych, que eliminó en un suspiro a Fernando Verdasco (1-6 y 2-6 en 1h6m), lo hará contra el argentino Juan Martín del Potro (6-3 y 6-4 al ucraniano Dolgopolov).

Nole se despidió de la capital sintiendo que su participación en el torneo, que se disputa en altura (650m) y sobre una pista inestable cubierta de arcilla azul, podían haber perjudicado su asalto a Roland Garros. Tras llegar a Madrid en busca de un trampolín hacia la conquista del único grande que le falta, el serbio abandonó la cita con los movimientos y el juego alterados por la superficie. Eso, claro, no tiene nada vez con el color azul, sino con un piso irregular y, dicen los tenistas, duro como una piedra. "Aquí", resumió el número uno, "No puedes predecir el bote ni el movimiento, cualquier cosa es posible"

Entre los críticos con la tierra azul no estuvo Verdasco. El madrileño se inclinó en un suspiro (1h6m) ante Berdych, con la grada semivacía, expulsada por el sol del verano y huérfana del reclamo de Nadal, que pasó la jornada disfrutando de Mallorca. “Me ha faltado fuerza y chispa tras un partido tan duro como el del jueves”, argumentó Verdasco, que la víspera, tras la hombrada de remontar un 2-5 en el tercer set contra el titán de la arcilla, decidió competir un dobles. En consecuencia, sin aliento, no tuvo frase en los diálogos ni papel en el guion del partido.

Ferrer no pudo superar tampoco a un titánico Roger Federer que se impuso por un doble 6-4 en un partido en el que el alicantino no tuvo opciones para contener al tenista suizo.

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Sobre la firma

J. J. MATEO
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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