Secundarios primordiales
Mario Suárez, Gabi, Godín, Miranda y Courtois fueron decisivos en el plan de Simeone
Falcao y Diego dieron con sus goles la victoria al Atlético en Bucarest, pero detrás de la ejecución final del plan de Simeone hubo actores secundarios que provocaron la frase con la que Marcelo Bielsa explicó la derrota de su equipo: “El Atlético ha generado las condiciones de juego que pretendía”. Mario Suárez y Gabi en el centro del campo y Miranda y Godín en el eje de la defensa fueron primordiales en el desarrollo del partido. Los cuatro han sido cuestionados por su irregular rendimiento durante la temporada y los cuatro salieron reforzados del majestuoso Estadio Nacional de Bucarest.
El Atlético jugó a lo que quiso a partir de una apuesta muy meditada en la pizarra de su entrenador: aislar a Iturraspe y forzarle a un duelo personal con Mario Suárez del que salió ganador el madrileño. “A Iturraspe le anulamos dejándole solo, fue nuestra apuesta. Podía ser arriesgado, pero lo hicimos muy bien”, reconocía El Mono Burgos, segundo de Simeone. “Salió como lo habíamos planeado”, aseguraba con una sonrisa de oreja a oreja Mario Suárez en el pasillo del avión. Días antes, en el vestuario rojiblanco, algunos futbolistas ya anticipaban que “la inexperiencia” podía jugarle una mala pasada a Iturraspe y que “anularle y hacerle sentir incómodo” sería decisivo. El mediocentro del Athletic estuvo errático en el pase desde el inicio y Bielsa lo sentó en el descanso.
Para forzar ese duelo entre Mario Suárez e Iturraspe, Simeone cambió el dibujo con el que hace menos de un mes había derrotado al Athletic en el Calderón (2-1). Ese día Adrián jugó por detrás de Falcao. En Bucarest, jugó abierto a la derecha para ayudar a Juanfran a tapar a Muniain y Arda lo hizo a la izquierda para hacer lo mismo con Susaeta cuando se midiera con Filipe Luis. Cerrados los pasillos hacia afuera, Gabi y Diego cerraron los interiores para evitar que Herrera y De Marcos conectaran con fluidez con Iturraspe. “Mira que yo conozco bien a Herrera y también a De Marcos. Son dos grandes jugadores, pero tanto Diego como Gabi se han visto ya en muchas batallas decisivas y les superaron”, analizaba Adrián, recostado en su asiento del avión y aún a medio despertar porque la noche se hizo larga en el hotel Intercontinental de la capital rumana.
Los otros dos grandes pilares del plan diseñado por Simeone fueron los centrales, cuyos errores a lo largo de la temporada y en especial en el derbi del Calderón les habían puesto en el disparadero. El brasileño Miranda fue el que más tuvo que lidiar con Llorente y le paró con una sola falta. Se anticipó y salió ganador en la mayoría de los balones frontales que le enviaban sus compañeros para que favoreciera las segundas llegadas. Godín, encargado de marcarle individualmente en las jugadas a balón parado, también cumplió.
Courtois, además de un par de paradas decisivas, contribuyó a restarle potencial a Llorente en ese tipo de balones: “Era Llorente y estaba mentalizado para salir mucho y aprovechar la longitud de mis brazos para despejar los centros”.
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