“Mínimos cambios” de Ferrari en Montmeló

Ningún compromiso salió de la boca de Fernando Alonso en la conferencia de prensa oficial a la que estuvo obligado a acudir en la primera jornada del Gran Premio de España. Montmeló se vistió de gala para recibir a los pilotos que a partir de mañana harán rugir los motores y convertirán este circuito en el centro mundial del automovilismo. Pero ninguno de ellos quiso desvelar si piensan que las cosas han cambiado en relación a la última carrera, en Bahréin. En Barcelona la mayoría de escuderías presentarán muchas novedades y Ferrari había elegido la primera carrera europea del calendario para dar el golpe. Pero Alonso se limitó a mantenerse expectante hasta que pueda comprobar si las pruebas realizadas en Mugello responden a la nueva realidad de su equipo o son pura ficción.

“Las cosas funcionaron en Mugello y creo que aquellos entrenamientos nos ayudarán a llegar mejor preparados a los próximos grandes premios”, indicó Alonso. “Sin embargo, tampoco es que llevemos grandes novedades. Aquí introduciremos mínimos cambios. El coche casi parece el mismo exteriormente. Pero no todo acaba en Barcelona. Las evoluciones continuarán en Mónaco y en Canadá y los demás grandes premios. Lo que nos hace falta es seguir trabajando mucho y bien para poder aspirar al título”.

El coche casi parece el mismo exteriormente.  Lo que nos hace falta es seguir trabajando mucho y bien para poder aspirar al título

Las reflexiones del doble campeón mundial español contrastan con las expectativas que despertaron las palabras de Stefano Domenicali, cuando aseguró que Barcelona marcaría un nuevo punto de partida para la escudería de Maranello. Y también con la fuerza con la que se expresó Luca Cordero de Montezemolo, presidente de Ferrari, esta misma semana. “Barcelona debe ser el trampolín que el equipo necesita para coger una posición firme en la lucha por el campeonato”, comentó Montezemolo. “He estado hablando con los técnicos y tengo confianza. Pero hay que comprobar qué mejoras han introducido también los demás equipos. El inicio del campeonato fue decepcionante para nosotros. Y en Montmeló quiero ver un coche mucho más competitivo”.

Desde que se comprobó el fiasco que suponía el F2012 en las primeras carreras del campeonato, los responsables de la escudería de Maranello se marcaron como objetivo minimizar los daños hasta llegar a Barcelona, donde preveían dar un golpe definitivo y situarse definitivamente en el mismo plano que los mejores. Durante estos meses se especuló con que el equipo estaba trabajando en un nuevo planteamiento aerodinámico que incluía cambios en el suelo, el difusor, los alerones, la geometría de las suspensiones y la posición de los escapes. Incluso se habló de modificar parcialmente el chasis. Y todo eso, porque al Ferrari le faltaba fuerza aerodinámica y velocidad punta para alcanzar a los McLaren, los Red Bull, los Mercedes y también los Lotus.

Alonso, en cambio, eludió a su llegada a Barcelona tomar cualquier compromiso. “No puedo prometer nada”, confirmó. “No sabemos hasta dónde nos llevarán las mejoras que llevamos. Pero para hacer el coche más rápido necesitamos aún insistir en la aerodinámica. Ni tampoco sé si se está trabajando en un coche totalmente nuevo”, respondió cuando se le preguntó al respecto. “Lo único que puedo prometer es mucho trabajo y que daré el 100% en la pista. Sé que seguiremos mejorando y evolucionando el coche para estar a la altura de los que nos preceden en la clasificación. Pero el campeonato es muy largo y la seriedad de nuestra escudería está fuera de duda”.