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BALONCESTO | 34ª JORNADA DE LA LIGA ENDESA

Cábalas para escapar del pozo

Estudiantes y Murcia se retan en un examen final por la permanencia pendientes de los encuentros Blusens-CAI Zaragoza y Lucentum-Fuenlabrada

Faustino Sáez
Granger intenta lanzar ante la defensa del Blancos de Rueda Valladolid
Granger intenta lanzar ante la defensa del Blancos de Rueda ValladolidElias Morate (EFE)

Más que un partido de baloncesto es un agónico ejercicio de funambulismo. Un examen final para Estudiantes y Murcia (18.00) que, en 40 minutos, se juegan un puesto en la élite que equivale a una fe de vida. Solo uno de los dos escapará del pozo.

El Murcia depende de sí mismo. Un Maracanazo en el Palacio de los Deportes le rescata del infierno y condena a su rival. El Estudiantes en cambio tendrá su suerte repartida entre Santiago de Compostela, Alicante y Madrid. Una carambola a tres bandas que les obligará a estar pendientes de los partidos Blusens-CAI Zaragoza y Lucentum-Fuenlabrada. A los del Ramiro de Maeztu les puede servir una victoria por un solo punto, pero también pueden caer al precipicio incluso venciendo por 100. Una mezcla de agonía, azar y matemáticas.

Las cuentas del Estudiantes

-Le basta son ganar si el Fuenlabrada gana en Alicante y el Blusens pierde contra el CAI Zaragoza.

-Necesita ganar por 14 o más si el Fuenlabrada y el Blusens repiten resultado. Es decir, si los dos ganan o si ambos pierden.

-No tiene ninguna opción de permanencia si el Fuenlabrada pierde en Alicante y el Blusens gana al CAI.

Si el Blusens vence al CAI Zaragoza y el Lucentum al Fuenlabrada, un triple empate a 12 victorias (contando con el triunfo estudiantil) entre Fuenlabrada, Murcia y Estudiantes sentencia ineludiblemente a los colegiales al descenso sea cual sea el calibre de su victoria.

Otras combinaciones otorgan más opciones a los de Trifón Poch. Si gana el Alicante (octavo en la tabla y en plena lucha por asegurar una plaza de playoff) y también lo hace el CAI (10º y en la misma tesitura que los alicantinos), Estudiantes debería ganar por 14 o más puntos al Murcia para lograr la permanencia. Los murcianos vencieron a los del Ramiro por 13 (88-75) en el encuentro de la primera vuelta del campeonato y mantienen ese colchón extra de puntos para el duelo en Madrid.

Una victoria de sus vecinos del Fuenlabrada otorgaría al Estudiantes la ventaja de ser dueño de su destino. Los de Porfirio Fisac firman una calamitosa secuencia de 11 derrotas en los últimos 13 partidos y alcanzaron su salvación matemática la pasada jornada en gran medida gracias a la victoria ante el Estudiantes que lograron hace un mes en el Palacio. Desde entonces no han vuelto a ganar. Si lo logran en el Centro de Tecnificación de Alicante, el Estudiantes se salva siempre que gane por 14 o más para superar el basketaverage del Murcia.

A los colegiales les puede servir una victoria por un solo punto, pero también pueden descender incluso venciendo por 100

Y entre todas las cábalas, una deja la salvación a tiro de un solo punto a los estudiantiles. Un triunfo del CAI Zaragoza en Santiago combinado con una victoria del Fuenlabrada en Alicante convertirían la permanencia del Estudiantes en un cara o cruz. A los colegiales les bastaría entonces con ganar al Murcia por un solo punto para huir de la quema y condenar a los murcianos.

Un total de 12 posibilidades. El Estudiantes desciende en ocho de las combinaciones, el Murcia en cuatro. Será el cuarto partido a cara o cruz para el técnico del Murcia, Óscar Quintana, que se salvó de la quema en dos ocasiones cuando dirigía al Fuenlabrada y cayó en una siendo entrenador del Manresa. “Es una final. La prueba de la verdad. Dependemos de nosotros para salvarnos, habría firmado esto a principio de temporada, aunque obviamente, me habría gustado haber solventado antes la situación”, reconoció en la víspera Quintana, que viaja a Madrid sin complejos. “Hay una corriente de simpatía hacia el rival que hace que parezca que solo ellos se la juegan. Somos el patito feo de la fiesta, pero nos da igual. Hay que dominar la ansiedad y la presión. Ganará el que menos falle”. A la batalla final no faltará el capitán estudiantil, Carlos Jiménez, que hace semanas anunció su retirada al término de la temporada. “Ganar y esperar es lo único que nos queda. Desafortunadamente, dependemos de otros resultados, pero tenemos que cumplir con nuestra parte e intentar hacerlo lo mejor posible”. Bajo el lema “educación respeto y…pulmones”, el club estudiantil convoca a su afición a crear un ‘Infierno Azul’. Las 14.000 entradas del Palacio de los Deportes están agotadas. Un partido en el alambre. Un duelo sin red.

La lucha por los ‘playoffs’

La jornada tiene también a otro clásico del baloncesto español en otro tipo de apuros. Es Unicaja, que lo tiene difícil para entrar los playoffs, si bien su combinación es sencilla: debe ganar al Banca Cívica y que Alicante pierda ante Fuenlabrada. No obstante, el gran reto de los malagueños es salvar la novena posición que le permita mantener su licencia fija de la Euroliga. Para que eso suceda, le basta con ganar al Banca Cívica y que el FIATC Joventut pierda ante el Real Madrid. Eso sí, la Penya se juega estar entre los ocho primeros y los de Pablo Laso, nada. Así sería noveno. Cualquier otra combinación lo mandaría al décimo puesto o más abajo.

Unicaja, Joventut y CAI son los candidatos más remotos a unos playoffs que solo tienen decididos los tres primeros puestos (Barcelona Regal, Real Madrid y Caja Laboral). Los sitios del cuarto al octavo pueden bailar. Ocho equipos están en la pelea: Bilbao, Valencia, Lagun Aro, Banca Cívica, Lucentum, FIATC Joventut, CAI y Unicaja. Los cuatro primeros tienen asegurado su pase y solo luchan por salvar el factor cancha que les de ventaja en los cruces. El Lucentum dejará sin opciones a la Penya, a los maños y a los malagueños si gana su partido ante el Fuenlabrada. Unicaja espera un milagro en Alicante y Joventut y CAI, un efecto dominó.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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