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Vuelta a las raíces

Tras los fracasos del sueco Eriksson y el italiano Capello, la selección de Inglaterra se pone en manos de Hodgson

Roy Hodgson, en los vestuarios de Wembley tras su presentación.
Roy Hodgson, en los vestuarios de Wembley tras su presentación.Andy Couldridge (ap)

Inglaterra vuelve a ser inglesa. Roy Hodgson, nacido hace 64 años en Croydon, una ciudad de la periferia del sur de Londres, fue nombrado contra pronóstico seleccionador inglés. Es una vuelta a las esencias patrias después de recurrir sin éxito a dos entrenadores extranjeros de gran prestigio: el sueco Sven-Goran Eriksson (2001-2006) y el italiano Fabio Capello (2007-2012). Entre ellos hubo ya una etapa inglesa, breve y más bien caótica, bajo la batuta de Steve McClaren, que no logró clasificar al equipo para la Eurocopa de Austria y Suiza 2008 y que pagó su fracaso con el exilio: tuvo que irse al Wolfsburgo, alemán, y al Twente, holandés, al margen de sus breves fracasos en las divisiones inferiores inglesas.

El nombramiento de Hodgson causó sorpresa porque se daba por seguro que el nuevo seleccionador sería Harry Redknapp, el carismático entrenador del Tottenham Hotspur. Que Redknapp ni siquiera haya sido contactado oficialmente puede tener tres explicaciones: o era demasiado caro (los Spurs querían 10 millones de euros para rescindir su contrato), o la caída en picado del Tottenham en los últimos meses ha enfriado a la federación o sus problemas legales no están aún claros pese a que ya fue absuelto de fraude fiscal.

Hodgson no solo ha sorprendido porque ha desbancado a Redknapp, sino también porque su historial es pobre. Su experiencia internacional, tanto en clubes como en selecciones, parece haber sido el factor decisivo a su favor, pero su balance en Inglaterra es desigual y su estrepitoso fracaso en el Liverpool está fresco.

Llegó a Anfield en julio de 2010 y en octubre ya se hablaba de su destitución. Eliminado de la Copa de la Liga por un equipo de Tercera, el Northampton, y con los reds a un punto de los puestos de descenso en la Premier, Hodgson solo aguantó hasta el 8 de enero y se fue tras apenas 31 partidos con el Liverpool, el entrenador más efímero de la historia del club. A las pocas semanas le contrató el modesto West Bromwich Albion, al que deja en una honrosa zona media de la tabla.

En Inglaterra solo ha triunfado de verdad con el Fulham, al que llevó a la final de la Liga Europa en 2010: perdió contra el Atlético por 2-1. Su carrera internacional es larga, exótica e irregular. Lo máximo que consiguió en un Inter con bastantes estrellas fue alcanzar, y perder, la final de la Copa de la UEFA y dejar escapar a una perla como Roberto Carlos. Su mayor éxito ha sido colocar a Suiza en el número tres del ránking de la FIFA y clasificarla para el Mundial de 1994 y la Eurocopa de 1996. De Finlandia se fue por la puerta de atrás. Antes había estado también en el Blackburn, Grasshopper, Copenhague, Udinese, Emiratos Árabes Unidos y Viking. Al menos, Inglaterra ya está ahora en la fase final de la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012.

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