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“Al final, hay que atacar como sea”

El catalán lidera el asalto de los pilotos españoles en el circuito de Jerez

Nadia Tronchoni
Marc Márquez, en Barcelona antes de viajar a Jerez.
Marc Márquez, en Barcelona antes de viajar a Jerez.MASSIMILIANO MINOCRI

Dice su padre, Julià, que el niño ha crecido este invierno. “Se supone que seguiré creciendo hasta los 21, ¿no? No sé cuánto mido, pero he ganado dos kilos de peso”, apunta él, orgulloso. Es sábado y Marc Márquez (Cervera, Lleida; 19 años) ha hecho la pole en Jerez -Lorenzo, Pedrosa y Hayden salen desde la primera línea en MotoGP-. ¿Contento? “Mañana, mañana”, responde, consciente de que los 25 puntos los dan victorias como la que logró en Losail, hace unas semanas, tras cinco meses sin subirse a su Suter.

Pregunta. ¿Con qué objetivo viajó a Catar?

Respuesta. El primer objetivo era llegar y no sabíamos si lo conseguiría. El domingo debía hacer una buena salida, sumar algún punto y salvar la carrera. Y, aunque sufrí en las primeras vueltas, pude salvarlo.

P. ¿Salvarlo? Ganó. ¿Alguien se atrevió a pedirle que fuera más conservador?

R. Me dijeron que ya tenía la experiencia del año pasado [cayó en las tres primeras carreras], ya sabía qué pasa si uno se precipita, pero también me dijeron que si cometía algún error no se acabaría el mundo, quedaba todo el campeonato por delante. Hay veces en las que caes por mucho cuidado que tengas. Me encontré mejor de lo que pensaba y en todo momento tuve la confianza de que podía hacerlo bien.

P. ¿Cómo le afecta haberse perdido la pretemporada?

Tras mis problemas de visión doble, valoro más a la gente con discapacidades

R. En los primeros entrenamientos salía y hasta la quinta vuelta no rodaba en tiempos buenos, me costaba salir e ir rápido de repente. Además, el año pasado era capaz de ponerme primero a final de carrera y abrir hueco; lo intenté en Catar, pero cuando me puse solo allí delante, sin referencias, me di cuenta de que me faltaba algo. Tampoco pude empezar con la misma agresividad. Espero ir recuperando esa chispa poco a poco.

P. ¿Cómo explicaría el polémico adelantamiento a Luthi?

R. Me sorprendí cuando me golpeó en la vuelta de honor, porque yo aproveché el rebufo y le pasé en la recta, tenía la posición ganada, ya no veía su moto; en esas ocasiones el piloto de fuera frena un poco antes porque sabe que el otro ya tiene el interior de la curva. Él quiso aguantar y frenar igual que siempre o más tarde incluso. Después del podio fui a pedirle disculpas porque no quiero ningún malentendido con ningún piloto, y menos siendo de la misma marca; creo que lo entendió. Yo también me hubiera enfadado si fuera primero y hubiera acabado quinto, pero uno tiene que saber entender cuándo el otro tiene la posición ganada. No hice nada incorrecto. Rossi ha hecho siempre este tipo de adelantamientos.

Pensé correr en Valencia con un parche, pero habría sido muy peligroso

P. ¿Puede el piloto pasárselo bien en una carrera así?

R. Sí, durante la carrera hubo adelantamientos de todo tipo, yo me toqué a final de recta con Corsi, también con Iannone, que cuando acabamos la prueba vino y me dijo: “Son divertidas las carreras contigo, ¿eh?”. Moto2 es eso, en las últimas vueltas tienes que defender tu posición y, a la vez, atacar como puedas.

P. Cada domingo el equipo se reúne en el hotel para ver la carrera. ¿Qué le decían aquella noche?

R. Hablamos, sobre todo, del invierno que hemos pasado, de cuando el equipo bajaba a Cervera a comer conmigo, de los primeros entrenamientos en motocross después de la operación. La de Catar fue una de las victorias más celebradas hasta ahora; hemos pasado un invierno duro. El doctor me decía que en el 99% de los casos los pacientes con problemas de visión doble como el mío se recuperaban, pero que había un 1% que no. Pensaba, ¿qué pasa si yo soy ese 1%?

P. ¿Cómo era el día a día?

R. El primer mes, cada día, cuando me levantaba, comprobaba si ya podía ver bien; mejoraba muy poco a poco y, a veces, ni siquiera mejoraba. Al final, el médico me aconsejó que no pensara más en ello e hiciera vida normal.

P. ¿Si le hubieran dejado habría corrido la última carrera en Valencia con un parche en el ojo dañado?

R. Imposible. Hubiera sido muy peligroso. Lo pensé, ¿eh? Pero cuando tienes una lesión así tienes que saber resistirte.

P. Tras los accidentes en Australia y Malasia, ¿qué ha aprendido?

R. Me ha ayudado a madurar. Y he aprendido a valorar más a la gente que tiene alguna discapacidad. Me agobiaba mucho ver doble a todas horas, y pensaba en que hay gente que tiene problemas similares todos los días.

P. Dicen que la mejor moto es la Kalex, ¿está de acuerdo?

R. No lo creo. La Kalex tiene unos puntos fuertes y la Suter, otros, pero están muy a la par. No tengo ninguna queja de la Suter, han hecho un gran trabajo. Hemos ganado estabilidad en frenada y, sobre todo, hemos mejorado en mitad de la curva, gira muy bien.

P. ¿En qué ha mejorado como piloto?

El año pasado me sirvió para adaptarme a la categoría. Además, a base de carreras uno va mejorando aunque no quiera

R. Espero haberlo hecho... He aprendido mucho y he ganado experiencia; el año pasado me sirvió para adaptarme a la categoría. Además, a base de carreras uno va mejorando aunque no quiera.

P. ¿Siente ya la presión de ganar el título?

R. Presión hay. Pero eso es bueno, significa que algo estoy haciendo bien, que la gente, los patrocinadores, me ven con posibilidades. Hay que intentar transformarlo en ganas, motivación y confianza para afrontar las carreras.

P. Finalmente dejó los estudios.

R. Sí. Podría haber seguido estudiando a distancia, pero era muy sacrificado. En la vida uno tiene que escoger. Y ahora las motos son la prioridad.

P. ¿Quiénes son sus amigos?

R. Los de toda la vida, los que hemos ido juntos al colegio, la pandilla de siempre, de Cervera. Con ellos es con quienes salgo cuando estoy en el pueblo. También está mi equipo, que son como mis amigos.

P. ¿Puede salir de fiesta sin que le paren a cada paso?

R. Cuando salimos, más que de fiesta, a tomar algo, siempre vamos por los mismos sitios y en el pueblo ya me tienen todos muy visto. Si vamos a dar una vuelta a alguna feria sí que hay niños y a ellos no se les puede decir que no, además, nunca tienen suficiente. Pero es bonito. Aunque echo un poco de menos la intimidad y pasar desapercibido, uno se acaba acostumbrando.

P. ¿Y las chicas también saben quién es Marc Márquez?

R. Sí… [Ríe a carcajadas]. ¿Qué quiere que diga de las chicas? Bueno, lo de las chicas es un tema que se tiene que saber llevar… Y poco a poco… Tengo amigos y también amigas, hay de todo. Voy a beber, que tengo la boca seca.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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