Alonso: “Sufriremos para entrar en la Q3”

Fernando Alonso se ha convertido en un experto en rebajar la euforia que provocan, tanto en sus seguidores como en los de Ferrari, sus hazañas al volante. A pesar de contar con un monoplaza claramente inferior a las propuestas de McLaren y Red Bull, el piloto asturiano ocupa el liderato del campeonato gracias a la inesperada victoria que consiguió hace 15 días en el Gran Premio de Malasia, una carrera que la lluvia convirtió en un correcalles absolutamente imprevisible. Esta privilegiada posición en la tabla de puntos alimenta unas expectativas que según el español no se corresponden con la realidad de su monoplaza, y pocas cosas le comprometen más que tener que responder a esos deseos sin contar con una herramienta a la altura de las circunstancias. Para este domingo, en China, Alonso asegura que su F2012 apenas ha cambiado respecto al que empleó en Sepang, más allá de unas pequeñas evoluciones, o sea que le tocará apretar los dientes y encomendarse a la suerte que le ha acompañado en las dos primeras paradas del calendario.

“El coche es prácticamente el mismo. Volveremos a sufrir para entrar en la Q3. Tenemos pequeñas mejoras, pero también las tienen los demás equipos del paddock”, ha arrancado el asturiano. “Sabemos lo complicada que es la fórmula 1. No existe un botón mágico o una pieza que te haga ganar un segundo de golpe, todo va décima a décima”, ha añadido Alonso, que ha vuelto a desmentir aquellas voces que apuntan a que la marca de Maranello desembarcará en Montmeló (13 de mayo) con un bólido prácticamente nuevo: “Habrá actualizaciones, pero también las habrá en Mónaco o Canadá, por ejemplo. Esto es un proceso largo y continuo”.

Con el recuerdo de su último triunfo aún fresco, el chico de Oviedo volvió a destacar el papel que juega la suerte en esta disciplina, más aún en una prueba marcada por la lluvia. “Hay que tener muy en cuenta la suerte. Schumacher y Grosjean, por ejemplo, se tocaron a las primeras de cambio, mientras que yo pude ir hacia delante sin mayores problemas. En una carrera normal somos conscientes de nuestras limitaciones. Por eso puede ser una ayuda para nosotros, porque sabemos que en condiciones normales no somos suficientemente competitivos”, ha zanjado Alonso.