“Cuando abro el corazón me matáis”

“Yo soy todo equilibrio, a mí nadie me mata ni me emborracha”, así llegó a definirse José Mourinho el 22 de abril de 2011. Decía que la prensa “se emborracha con agua” y es experta en “destruir a gente y a equipos”. Pero que él estaba tranquilo porque era todo equilibrio. Casi un año después, de ese equilibrio parece que no queda nada. O eso asegura el técnico del Madrid. Ayer justificó su ausencia de las ruedas de prensa —Madrigal y Bernabéu contra el Real Sociedad— con el sentimentalismo. Lo que viene a decir el técnico portugués es que todas las veces que ha “abierto su corazón” —a saber, todas las veces que se ha quejado del árbitro— le han “matado”.

“Tengo dos años más de contrato, nunca he dicho que no me quedaba”

 ¿Por qué ha decidido salir hoy a sala de prensa y no la semana pasada?, le preguntaron ayer en Valdebebas. “Buena pregunta”, empezó. “Esto es así: la temporada pasada, después de las semifinales de Champions [contra el Barcelona] salimos las dos veces y las dos criticamos al árbitro. Hemos abierto el corazón y vosotros [la prensa] nos matasteis”, dijo. En esas dos ocasiones el técnico acusó a Guardiola —“ha ganado una Champions que a mí me daría vergüenza”—, a UNICEF y a la UEFA de favorecer al conjunto azulgrana. Fue sancionado con cuatro partidos por el máximo organismo europeo.

“Esta temporada”, prosiguió Mourinho su relato “en Copa [de nuevo contra el Barcelona] hemos salido y hemos criticado al árbitro [al que él esperó en el túnel del Camp Nou y al que llamó sinvergüenza, tras insinuar en sala de prensa que era imposible ganar allí], hemos vuelto a abrir el corazón y hemos sido criticados por eso. Y por eso en Vila-real decidimos todos no hablar por cosas por las que igual nos pueden sancionar”. El martes en Nicosia dijo que él no era el responsable del silenzio stampa. Ayer en Valdebebas dijo que la decisión de no hablar era de todos. Parece tarea imposible para Mourinho sentarse en una sala de prensa para analizar los partidos sin criticar a los árbitros, sobre todo cuando empata o pierde.

“La de Casillas es una buena historia, pero no existe, no tengo ningún problema con él”

Por eso, dice, prefiere callarse. Paradas Romero, el colegiado del Villarreal-Madrid al que Mou llamó filho de puta durante el partido, expulsó a Mourinho, Rui Faria, Sergio Ramos y Özil, pitó una falta clara de Altintop (que Senna transformó en el gol del empate) y no pitó dos posibles penaltis al equipo de Lotina. A Mou no le gustó. “En Vila-real hemos ido a una cena [se refiere al partido], cenamos, no nos gustó la comida, pero nos fuimos a casa lo más tranquilos”, explicó ayer. Obvió los insultos en el túnel del vestuario a directivos y jugadores del Villarreal. “Hemos hecho bien en no hablar, pero al final, incluso cuando hacemos cosas positivas nos criticáis. El problema es vuestro, tenéis que decidir si es bueno decir la verdad y crear siempre polémica o callarnos y no alimentarlas. Como mínimo esta vez, al menos, no nos pueden acusar de que hemos calentado el ambiente. No hay ni una sola palabra nuestra criticando a ese señor que es el árbitro”, dijo. No la hubo en Vila-real, donde no quiso hablar. Sí ayer en Valdebebas cuando aseguró que la comida que le pusieron en el Madrigal no le había gustado nada.

Sí es de su agrado Muniz Fernández que mañana pitará en Pamplona. “El árbitro repite y espero que repita el muy buen partido que hizo la temporada pasada”, contestó ayer cuando le preguntaron qué había aprendido de la derrota contra Osasuna del año pasado. Según confirmó Mourinho, repetirá duelo en el Reyno de Navarra también la próxima temporada. Eso dijo cuando le preguntaron por qué nunca deja claro que su deseo es quedarse en el Madrid. “Porque no tengo necesidad de hablar de un tema del que no hay nada que hablar. Tengo dos años más de contrato, nunca he dicho que no me quedaba, por eso nunca contesto a vuestras preguntas”. Ni cuando se habla de Casillas.

—No sé si es usted o su entorno los que alimentan los rumores, pero ¿puede decir que Casillas es el mejor portero del mundo y que no necesita a otro la temporada que viene?

—Yo no tengo entorno. Soy yo y nada más. La de Casillas es una buena historia, pero no existe, no tengo ningún problema con él ni con ningún otro jugador.

—Pero no ha contestado...

—Por favor, sigamos.

Así zanjó el tema uno de los jefes de comunicación del Real Madrid.