El Rivas completa una final histórica

Nunca antes dos equipos españoles se habían disputado el máximo título continental del baloncesto femenino. Lo harán el Ros Casares y el Rivas Ecópolis para tomar el relevo en la enciclopedia del Perfumerías Avenida que conquistó el trofeo el curso pasado. El conjunto valenciano cumplió los pronósticos, el madrileño rompió las quinielas. El Rivas llegó a Estambul como la ‘Cenicienta’ del torneo pero lo suyo va camino de convertirse en un cuento de hadas. Vivió el partido ante el Fenebahçe entre la euforia y la agonía. Siempre fue superior, pero se vio abocado al sofocón tras desperdiciar 14 puntos de ventaja. Superada la congoja llegó el éxtasis. El domingo por la tarde, el baloncesto español celebra una fiesta en Turquía.

Si ante el Galatasaray fue Jones la encargada de tomar la iniciativa, ante el Fenerbahçe tomó el relevo Carson. Cinco puntos consecutivos de la escolta estadounidense fueron la decidida carta de presentación del Rivas. Mientras el conjunto turco titubeaba presa de la ansiedad del favorito, las de Miguel Méndez lucían el descaro del que ansía la gloria. Nunca había pasado de octavos de final en sus dos participaciones anteriores. El grupo madrileño, con apenas seis años de experiencia en la Liga Femenina española y poco más de dos en la competición europea, se ha hecho un hueco en la élite a base de talento, descaro e ilusión y ahora están a un paso de la gloria.

El arranque no fue un espejismo, el Rivas estaba desatado. Cinco puntos consecutivos de Sandra Pirsic y un triple de Elisa Aguilar dispararon al conjunto madrileño en el marcador (9-20 a 1m 50s para el final del primer cuarto). Solo Matovic y McCoughtry mantenían el tipo en el Fenerbahçe que, negado en el tiro, se refugió en la defensa para agarrarse al partido. La vuelta de tuerca les funcionó parcialmente y con un trabajadísimo parcial de 10-2 recondujeron su mal arranque (19-22 a seis minutos para el descanso).

Los puntos de Aguilar y los rebotes de Nicholls y Jones sirvieron al conjunto ripense para superar el apagón y volver a estirar la cuerda para desasosiego del Fenerbahçe, incapaz de calentar al público del Abdi Ipecki (37-42, al descanso).

Siempre fue superior, pero se vio abocado al sofocón tras desperdiciar 14 puntos de ventaja. Superada la congoja llegó el éxtasis

Las de Miguel Méndez repitieron su contundente puesta en escena a la vuelta de los vestuarios. Carson y Jones decidieron que había llegado el momento de la verdad y su golpe en la mesa devolvió al Rivas su máxima ventaja (40-51, a 16 minutos para el final). La batuta de Aguilar, el impulso de Cruz y el trabajo de Nicholls apuntalaban la solvente apuesta del Rivas, pero para entonces Asjha Jones había asumido los galones para convertirse en la mejor de su equipo (20 puntos, 11 rebotes y tres asistencias).

Dikeoulakos no encontraba la tecla y su desesperación acabó por desquiciar a su equipo. Una técnica al entrenador del Fenerbahçe sirvió al Rivas para aumentar su renta hasta los 14 puntos (44-58, a 11 minutos para el final). La ansiedad del conjunto turco se transformaba en reiteradas pérdidas de balón y en unos pésimos porcentajes de tiro y el conjunto ripense martilleaba al trote y al galope. Pero en pleno frenesí el Rivas perdió el paso y la fiesta se transformó en melodrama.

El abnegado trabajo de McCoughtry y Tamame en la pintura propició el último arreón del conjunto turco con un parcial de 17-7 (65-69, a 1m 47 para el final). El vértigo ante la gesta llevó al Rivas a tambalearse cuando más cerca estaba de la final. Los cuatro puntos de renta con los que afrontaban el último minuto parecían suficientes, pero un triple de Vardarli a 46s dejó el partido en el alambre (70-71). Aguilar y Cruz superaron el susto y llevaron al Rivas al guateque español en Estambul. El domingo a las 19.45, el Perfumerías Avenida tendrá sucesor en el palmarés de la Euroliga en una final histórica. El campeón será español.