_
_
_
_

El Málaga ya sabe lo que quiere

Los andaluces pisan la zona ‘Champions’ al sobrepasar a un Espanyol despistado (1-2), que se adelantó con una genialidad de Coutinho

GORKA PÉREZ

El Málaga se siente poderoso y eso se advierte en situaciones de dificultad. En un partido frente a un rival de sonrisa fácil como el Espanyol, compañero en esa corriente de entusiasmo, y con el marcador en contra, demostró que tiene poso de equipo diferente. Carbura en el centro con Cazorla e Isco, y remacha sin dudarlo arriba. Una colección de factores que terminan por cambiar su esencia y revolver los partidos.

Aunque se encuentre de bruces con un jugador como Coutinho, al que empieza a descubrírsele un voltaje más alto de lo previsto. Respira a gusto el brasileño en Cornellà, donde se mueve en una parcela libre, sin barreras, en las que el aire es más puro para el delantero. Así, tira paredes, se esconde tras los centrales para devolver un pase de tacón o para sorprender con una cinta. Su adaptación al estilo de Pochettino le ha permitido además escalar en el ranking de lanzadores, donde ha superado a Weiss y a Verdú. Por eso, sinvergüenza, pidió el balón y lo acarició por debajo de la barrera lejos de los brazos de Willy Caballero. Un calco de los lanzamientos de algunos de sus compatriotas, como Rivaldo o Ronaldinho.

ESPANYOL, 1 - MÁLAGA, 2

Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Raúl Rodríguez, Forlín, Dídac; Weiss (Romaric, m. 61), Baena (Pandiani, m. 81), Cristian Gómez (Albín, m. 73), Coutinho; Verdú y Uche. No utilizados: Edgar; Amat, Rui Fonte, Galán, Álvaro.

Málaga: Caballero (Kameni, m.33); Sergio Sánchez, Welligton, Mathijsen, Monreal; Cazorla, Demichelis, Maresca (Van Nistelrooy, m. 73), Eliseu (Seba Fernández, m. 59); Isco y Rondón. No utilizados: Gámez, Camacho, Recio, Duda, Buonanotte.

Goles: 1-0. M. 24. Coutinho. 1-1. M. 76. Van Nistelrroy. 1-2. M. Demichelis.

Árbitro: Clos Gómez. Amonestó a Dídac, Javi López, Baena y Demichelis.

Cornellà-El Prat. 26.132 espectadores.

Gracias a ese estilo suyo, tan Jackson 5, el Espanyol ha encontrado a lo que agarrarse en situaciones delicadas que requieren decisiones imprevistas. Aunque le sea aun más necesario aprender a anclarse en la zona trasera. Sirvió el gol, además de para reclamar los cánticos de la grada perica, para romper esa barrera con la que se encuentra a menudo el Espanyol. Trenza hasta el área, en ocasiones con demasiados mimbres, pero se pierde a la hora de ponerle el lazo. Algo que provoca un enfriamiento progresivo que cuando el rival se le viene encima termina por condenarlo.

El Málaga comparte en origen un problema similar, aunque sabe como ponerle remedio. Allanado el camino por medio de Isco y Cazorla, la sequía arriba se arregla a base de jarras. Con el gol local se encontró una cuesta inesperada, también la lesión de Caballero, al que sustituyó un inédito Kameni, cosas del destino –porque en invierno dejó Cornellà-, pero llenó la cantimplora a base de desproveer al Espanyol del balón. Solo la fortuna evitó que los remates de Rondón e Isco, ambos se toparon con el poste, no volteasen el resultado antes del descanso.

Tras el intermedio, desinflado el Espanyol, perdido en ese desierto tan suyo, y despistado en la marca, no encontró un pozo en el que abastecerse. Si lo localizaría un zahorí como Van Nistelrooy en dos minutos sobre el campo, para remachar una mala definición de Isco. Rehidratado el Málaga y desabastecido el Espanyol, Demichelis, de nuevo tras un rechazo en un saque de esquina cabeceado por Rondón, terminaría enterrando las esperanzas de los blanquiazules.

Redescubrió de nuevo el Espanyol que los partidos con el resultado a favor se alargan más de la cuenta y que el Málaga, con camino por delante, tiene las ideas claras. Por algo ya está en la zona Champions.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

GORKA PÉREZ
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_