“Vettel y yo somos como cualquier matrimonio”
El piloto australiano afronta esta temporada con mejores sensaciones que el año pasado, sobre todo cuando conduce su Red Bull
Cualquier aficionado a la fórmula 1 sabe, el área con mayor densidad de escuderías se encuentra en Gran Bretaña, alrededor del circuito de Silverstone, la cuna de la velocidad. McLaren tiene su cuartel general en Woking, a las afueras de Londres; Williams, en Grove, y Red Bull, en Milton Keynes. A unos 15 kilómetros de la sede del equipo de las bebidas energéticas hay una pequeña localidad, Mentmore. Si uno pasa por allí y le entra hambre, lo más probable es que le dirijan a The Stag. Una vez en el establecimiento, puede que se encuentre a Mark Webber (Queanbeyan, Australia; 35 años), su propietario junto a Ann Neal, su pareja, que cumple además las funciones de representante.
Pregunta. Con la perspectiva que ofrece el tiempo, ¿qué conclusiones sacó de la pasada temporada?
Respuesta. El inicio no fue bueno. Básicamente, por el ritmo de carrera, la mala gestión de las paradas y la excesiva degradación de los neumáticos. Fui mejorando todos esos aspectos a medida que el calendario avanzaba y así pude terminar mucho mejor.
La pretemporada es positiva porque solo tenemos un coche y eso evita problemas"
P. Con esa experiencia aún reciente, ¿cómo ha encarado este campeonato?
R. Necesito ganar más a menudo. Lo bueno es que me encuentro mejor que entonces a estas alturas, sobre todo cuando conduzco. Eso favorece al tiempo por vuelta, pero también a cuestiones de la puesta a punto. Ahora puedo configurar el coche más a mi gusto y eso me facilita las cosas. ¿Si será suficiente o no para ganar? No lo sé, pero, en cualquier caso, es algo positivo.
P. ¿Cómo ha asimilado Red Bull el dominio de McLaren en el arranque del curso?
R. En Melbourne, en la cronometrada, nos dieron una paliza. McLaren ha hecho las cosas muy bien y Jenson [Button] se mereció aquella victoria. A decir verdad, esperábamos sufrir más en la carrera de lo que lo hicimos al final. Somos dos equipos muy bien organizados y ambos sabemos cómo correr y hacerlo bien. En Australia tuvieron la ventaja de salir en la primera línea y eso aún nos complicó un poco más las cosas.
P. Lleva 10 años en la fórmula 1. ¿Supone eso una dificultad a la hora de encontrar la motivación, especialmente en el comienzo del Mundial?
R. Al contrario. Todo eso juega a mi favor porque hace que mi objetivo se centre en la increíble experiencia que supone tener la oportunidad de ganar. Estoy hambriento y deseo seguir compitiendo a este nivel. El año pasado fue completamente distinto. Después de perder el título de 2010 en la última prueba, me centré de inmediato en la siguiente temporada. Todo fue demasiado rápido. No tuve tiempo de asimilar lo que había pasado antes de volver. Ahora me siento mucho mejor. He pasado un invierno muy agradable. Me he preparado mucho y bien con el equipo. En los entrenamientos de la pretemporada me quedaba al lado del coche mientras los mecánicos trabajaban y ni siquiera me quitaba el casco para no perder tiempo cuando tuviera que volver a salir a la pista. Eso es un buen indicativo.
Espero que peleemos todo el año aunque eso implique que haya gente que se ponga nerviosa"
P. ¿Qué pide a Red Bull?
R. Los mismos resultados, pero no centrados únicamente en uno de los dos pilotos. Sería bueno que los triunfos estuvieran un poco más repartidos. Desde el punto de vista del Mundial de constructores, no se puede hacer más. Ahora solo falta que yo gane el título. Hay que estar muy orgullosos de lo que hemos conseguido porque se trata de un reto tremendo, pero hay que conseguir que Seb y yo peleemos por la corona hasta el final como ocurrió en 2010.
P. El año pasado, en Corea del Sur, llegó a reconocer que había renovado por Red Bull porque no tenía otra alternativa. ¿Está contento de haber tomado esa decisión?
R. Sí, muy contento. Trabajo bien en este equipo, aunque sí que es cierto que he pasado por momentos duros y no ha sido fácil. Pero durante el invierno he recibido un respaldo tremendo de Dietrich Mateschitz [el propietario del imperio Red Bull] y Christian [Horner, el jefe del equipo] y yo estamos más unidos que nunca. En definitiva, estoy aquí, soy disciplinado e intento ser muy profesional en mi trabajo, eso es todo. Se trata de obtener resultados y estoy decidido a conseguirlos.
P. ¿Le llevó esa frustración a plantearse dejar de correr?
R. Diría que 2006 fue un año muy duro para mí porque no disfrutaba de mi trabajo, aunque está claro que el curso pasado pasé por momentos duros.
Como constructor, Red Bull no puede hacer más. Solo falta que el título lo gane yo"
P. ¿Ha hecho planes para cuando decida colgar el mono?
R. Siempre me ha encantado competir. Ya no solo por aquello que he aprendido, sino por todo lo que me han enseñado mis rivales. He corrido contra David Coulthard, contra Mika Hakkinen, contra Michael Schumacher, contra Fernando Alonso y contra Sebastian y creo que he pasado por experiencias que pueden ser de gran ayuda para los pilotos jóvenes. Pero aún no estoy preparado para ello, ni mucho menos. Este invierno he estado en Australia descansado y eso me ha confirmado que no me ha llegado el momento de disfrutar del queso y el vino. Eso me haría sentir muy mal.
P. ¿Cómo se ha tenido que adaptar al escenario que plantea el nuevo reglamento de la federación internacional, sobre todo en lo referente a la prohibición de los difusores soplados?
R. No es que haya tenido que adaptarme en ese sentido, sino que la situación ha vuelto a la normalidad. Ahora, cuando piloto, siento lo mismo que en 2005, 2006 o 2007. O sea, lo que no era normal era el Red Bull del año pasado, la carga aerodinámica que teníamos. Notábamos una adherencia descomunal atrás, pero eso se ha acabado. Sin el difusor soplado, los coches han vuelto a la normalidad.
P. Usted siempre comenta que su relación con Vettel pasa constantemente por altibajos. ¿Cómo se encuentra en estos momentos?
R. Somos como cualquier matrimonio. Los ensayos de la pretemporada son positivos porque solo tenemos un coche y eso evita los problemas. Espero que estemos peleando los dos durante todo el año aunque eso implique que haya gente que se ponga nerviosa. Sería positivo en cualquier caso.
P. ¿El comportamiento de Vettel con usted se corresponde con el de un joven de 24 años?
R. Sebastian es extremadamente maduro y ya ha conseguido cosas increíbles.
P. ¿Cómo le afectó comenzar esta nueva etapa corriendo en Australia? ¿Es más difícil abstraerse?
R. Llegué a Melbourne el miércoles desde Quensland. Pedí al hotel que quitara el televisor de mi habitación y que no me trajeran periódicos. Y me fui el lunes.
McLaren es el equipo a batir. Ferrari precisa tiempo, pero nunca menosprecies a Alonso"
P. ¿Cómo está viendo, en principio, a Ferrari?
R. ¿A quién (se ríe)? Era una broma. Nunca puedes subestimarles, especialmente si uno de sus pilotos es Fernando. Cuando tiene un volante entre sus manos, nunca puedes menospreciar a Alonso.
P. Sin embargo, reconocen atravesar un momento muy delicado.
R. Eso es bueno. Nosotros podemos estar en esa misma situación en solo seis meses. Así es la fórmula 1. La gente tiene que entender que nuestro RB8 tiene sangre del RB6 y el RB7. Construir un buen coche requiere tiempo. No se puede hacer de forma inmediata y Ferrari lo sabe mejor que nadie. A veces, un equipo necesita un reajuste general para volver a estar en condiciones de ganar. El mejor ejemplo es McLaren. El año pasado estuvieron relativamente lejos y ahora son el equipo a batir. Las cosas pueden cambiar muy deprisa. Ese es uno de los atractivos de esta disciplina.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.