Ferrari se cubre como puede
Alonso reconoce que en Malasia correrá “a la defensiva porque el coche es el mismo” que utilizó en Australia: “Tocará sufrir”
Ferrari llega a Malasia para afrontar la segunda carrera del Mundial de fórmula 1, este próximo domingo, con un objetivo tan poco alentador como vital para el equipo de Maranello: parar el golpe. La quinta posición que Fernando Alonso logró el domingo pasado en Australia fue un resultado agradablemente inesperado si se atiende al gatillazo que sufrieron los dos monoplazas rojos en la cronometrada del sábado, en la que ni siquiera se clasificaron para la eliminatoria definitiva. A la Scuderia se le agolpan los problemas. A la flojera que ha demostrado el F2012 hay que añadir el salto de calidad que han dado algunas estructuras como Mercedes, Renault y Williams, que en el tramo final de la prueba que abrió el campeonato exhibió un ritmo bastante superior al del bólido rojo. Eso, unido a los terribles problemas que durante todo el fin de semana atormentaron a Felipe Massa, coloca delante de Ferrari un panorama de lo más delicado. El brasileño, de todas formas, correrá con un nuevo chasis para tratar de constatar si el que empleó en Melbourne tenía algún tipo de defecto. No existen demasiados indicios de que los técnicos de la compañía italiana den con la tecla que aumente la competitividad del coche a corto plazo, de la misma manera que Alonso no siempre podrá remontar siete posiciones. Con tanta competencia, el campeonato de constructores puede terminar por retratar a la marca de il cavallino rampante.
Un déficit de velocidad punta se paga caro en Sepang Fernando Alonso
“En Malasia también correremos a la defensiva, no puede ser de otra manera visto que el coche que conduciremos allí es prácticamente idéntico al que utilizamos en Australia”, afirma el piloto asturiano. “Trataremos de adaptarlo de la mejor manera posible sabiendo que tocará sufrir". Uno de los puntos débiles del F2012 radica en la falta de velocidad punta, muy patente en el primer gran premio del curso y que Alonso llegó a cifrar en unos 15 kilómetros por hora. Ese lastre aún puede ser mucho más importante en el trazado malayo, que posee dos rectas muy largas. El uso del alerón trasero móvil (DRS) se sitúa esta vez en la principal, a lo largo de 800 metros, 200 más que en el Albert Park. “En Sepang hay dos rectas muy largas y un déficit de velocidad punta se paga mucho más caro”, argumenta el español.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.