Un intruso en el reino de Djokovic

El grito con el que Pablo Andújar cierra su victoria por 7-6 y 6-4 ante Albert Ramos y en tercera ronda de Indian Wells es la expresión de una liberación y el resumen de un premio: a sus 26 años, el conquense, que jamás había llegado a los octavos de un masters 1000, competirá por los cuartos de final contra el serbio Novak Djokovic, el número uno mundial. Los datos resumen mejor que nada que el número 45 del mundo es un intruso en la pista central de tan prestigioso torneo: solo ha ganado 10 partidos sobre cemento en toda su carrera, el 33% de los que disputa, por las 261 victorias (79%) de su heráldico rival, el defensor del título, que el lunes alcanzó su triunfo 140 en duelos de masters 1000 al batir 6-2 y 6-3 al sudafricano Anderson.

"Simplemente necesitaba ser paciente", dijo sobre su partido el serbio, que se siente tan seguro cuando mira a su lado del cuadro en el torneo, huérfano de un rival temible tras la eliminación del británico Andy Murray, que compara sus jornadas con "un día en la oficina". Tras eliminar al sacador sudafricano le espera un chico de Cuenca criado para el tenis en Valencia.

“Esto me da confianza”, se felicitaba Andújar en enero, cuando logró superar la primera ronda del Abierto de Australia, al que había llegado tras caer a la primera en seis de los siete torneos previos, todos disputados sobre cemento. Sorprendido con la pausa que continúa a los primeros días de los grandes, que se viven a un ritmo frenético, el conquense hizo entonces examen de conciencia. "Me falta ser más agresivo”, reflexionaba sobre sus problemas en pista rápida, tras criarse en la lenta tierra. Nole, maestro de maestros en cualquier superficie, le castigará duramente cada duda.

También llegó a esa cuarta ronda Nicolás Almagro, que ganó 4-6, 6-2 y 7-6 al colombiano Giraldo y buscará los cuartos ante el checo Berdych. Por llegar a los octavos jugarán esta noche, entre otros, Rafael Nadal contra Marcel Granollers, que desaprovechó punto de partido para eliminar con Feliciano López a los hermanos Bryan en dobles (7-6, 6-7 y 15-17, el desempate más largo de la carrera de los legendarios gemelos estadounidenses); David Ferrer frente al uzbeco Istomin y el suizo Roger Federer ante el canadiense Milos Raonic, una de las mejores promesas del circuito.