El Valencia sestea ante el PSV
El cuadro de Emery dilapida al final una goleada contra un tierno conjunto holandés (4-2)
Tan temido en otras épocas, el fútbol holandés inspira ahora ternura, con equipos tan inocentes como el PSV, blando en las áreas. Hasta los minutos finales, cuando sesteó el Valencia y desaprovechó la goleada, despertando la ira de Mestalla. Porque antes el Valencia había aprovechado la energía y la calidad de Parejo para liquidar aparentemente al PSV. En una noche tan plácida, hasta la amonestación por la que Soldado se perderá el partido de vuelta había sido bienvenida. Inopinadamente, lo estropeó en parte en el último suspiro.
Fue tan superior el Valencia que no podía creerlo. El rudo Stoke había ofrecido muchísima más resistencia. El alabado e histórico PSV resultó un azucarillo en la boca valencianista. Alimentada por futbolistas poco habituales con hambre atrasada. Parejo al frente de la cocina. El mediocentro madrileño jugó de manera elegante, abriendo el balón a un lado y a otro, buscando los pasillos interiores, con la inestimable colaboración de Pablo, dándole el buen uso a la pelota ausente en las dos últimas dos citas ligueras. Barragán se presentó como tercer invitado.
VALENCIA, 4 - PSV, 2
Valencia: Diego Alves; Barragán, Ricardo Costa (Rami, m. 23), Víctor Ruiz, Mathieu; Pablo, Albelda, Parejo, Piatti; Jonas (Bernat, m. 70) y Soldado (Aduriz, m. 74). No utilizados: Guaita, Feghouli, Jordi Alba, Tino Costa.
PSV Eindhoven: Isaksson; Manolev, Marcelo, Derijck, Willems (Pieters, m. 35); Hutchinson, Strootman; Labyad, Toivonen, Mertens (Wijnaldum, m. 74); y Matavz (Lens, m. 66). No utilizados: Tyton, Bouma, Engelaar y Venndegoor of Hesselink.
Goles: 1-0. M. 10. Víctor Ruiz. 2-0. M. 12. Soldado. 3-0. M. 42. Soldado, de penalti. 4-0. M. 56. Piatti. 4-1. M. 83. Toivonen, de penalti. 4-2. M. 90. Wijnaldum.
Árbitro: Manuel Gräfe. Amonestó a Rami, Mertens, Pieters, Barragán y Soldado.
Unos 35.000 espectadores en Mestalla.
Percutió por la banda derecha media docena de veces, aprovechando la bisoñez del lateral izquierdo, Willems, de tan solo 17 años, sustituido por el técnico holandés, Rutten, antes del descanso. Pablo probó con éxito el uno contra dos: su centro al segundo palo lo cabeceó Víctor Ruiz. Poco después, Barragán también se escapó de dos rivales antes de centrar raso para que Soldado, en su típico desmarque al primer palo, rematara de un toque a gol. La defensa holandesa era una invitación permanente a la glotonería. Con la zaga supuestamente colocada, Piatti, sin llegar al 1,70, cabeceó junto a la línea pequeña un centro de Barragán. Jonas también tuvo permiso para internarse en el área, recibiendo la patada de Strootman. El penalti lo transformó Soldado.
Los chicos del PSV se conjuraron en un círculo antes del comienzo del segundo tiempo. Mertens chispeó un par de acciones por la izquierda, pero nada más lejos de la realidad. Parejo oteó el horizonte, vio la carrera prevista de Piatti y le envió un pase de 30 metros a la espalda de la zaga. El pequeño argentino resolvió con templanza. El Valencia, tan grandullón, había abusado tanto de un rival tan tierno que se confió. Y lo pagó en el último tramo.
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