El delantero concreto

Aún emocionado, con los ojos acuosos de recordar los casi cuatro años de esfuerzos hasta regresar a la selección, Roberto Soldado explicaba tras el choque con Venezuela cómo debe mezclar un nueve de referencia con futbolistas que hacen del toque una sinfonía tan compleja de ejecutar: “Sobre todo, cuando elaboran las jugadas, te tienes que alejar un poco para crearles espacios. Con la movilidad que tienen Silva, Iniesta, Cesc y Xavi debes salirte del área para que puedan desplazarse libremente. Ellos son los que hacen más fácil todo por su manera de entender el juego. Y luego, hay que estar en el área para finalizar las jugadas”.

Su manera de culminar la producción ofensiva de los centrocampistas españoles ante Venezuela, con tres tantos, dejó una lectura que le define como rematador. “De los 20 goles que llevo esta temporada en el Valencia, la mayoría han sido a un toque”, analizaba Soldado mientras sostenía con las dos manos el tradicional balón firmado por sus compañeros como regalo por su triplete. La selección de fútbol que más toca la pelota se encontró en el segundo tiempo con un goleador de un solo toque. Sus tres tantos vinieron precedidos de un solitario golpeo al balón, una característica constante en esta temporada. De los 23 goles que Soldado lleva este curso, 19 de ellos han sido un ejercicio contundente de síntesis rematadora: desmarque, remate y gol. Ni siquiera en los cuatro goles restantes empleó demasiado lírica. En tres de ellos, utilizó dos toques para salvar a Iraizoz, Willy Caballero y Javi Varas en el uno contra uno. El tanto en el que más contactos con la pelota necesitó fue contra el Genk, tres, y también como fruto de un mano a mano ante el meta.

“Con España, cuando los medios elaboran, hay que alejarse para crearles espacios”

La secuencia de esa contundente sencillez ante las porterías contrarias de la que hace gala el delantero valencianista no alcanza la histórica de Hugo Sánchez, que en la temporada 89-90 marcó sus 38 goles en Liga a un solo toque, pero es igualmente reveladora. Hugo tampoco participaba mucho en la elaboración, pero siempre pululaba por las áreas con la pierna armada para ejecutar de primeras. El triplete ante Venezuela también dejó una estampa habitual en muchos de los caminos trazados habitualmente por Soldado para llegar al remate, el desmarque al primer palo. “Conozco bien a los jugadores de la selección y por eso los hice en esa dirección. Cazorla, Jordi Alba y Arbeloa los han leído muy bien”, explicó. Incluso la finalización del primero de ellos, tras la prodigiosa jugada entre Silva, Cesc y Cazorla, también tuvo similitud con el que le hizo a Casillas en Mestalla con la espuela: “Fue una jugada muy buena e intenté rematar de la mejor forma posible”.

La estelar actuación de Soldado en La Rosaleda dejó una lectura para la lista que tendrá que elaborar Del Bosque para la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Mezcló mejor con los centrocampistas que Llorente, una virtud que Del Bosque aprecia mucho en Villa, su delantero de cabecera, y en Negredo. Durante el partido, se apreció que Llorente no daba salidas por abajo en algunos contragolpes que requieren una punta de velocidad que él no tiene. También que le cuesta más tirar esas paredes en la frontal del área que tanto propusieron Iniesta, Cesc, Silva y Cazorla y Xavi cuando entraron en el segundo tiempo. Con todo, el seleccionador no desmereció el trabajo del goleador del Athletic ante los espigados y fornidos Amorebieta y Vizcarrondo. De sus palabras se deduce que el punta riojano es un recurso para determinados partidos y situaciones: “El trabajo de Fernando fue de desgaste. El delantero centro siempre marca el estilo del equipo, aunque parezca que no tiene influencia en el juego. Llorente es otro estilo que también resulta eficaz y jorobado para los contrarios. Si yo fuera defensa no me gustaría tener a Llorente como delantero rival”. De una opinión similar a la del técnico es Silva, actor principal del rondo permanente al que España, 819 pases buenos de 919, sometió a los venezolanos: “Llorente nos da otras alternativas y en partidos complicados nos viene bien. Incluso en encuentros como el de Venezuela, que cerró bien los espacios hasta que marcamos el primer gol, nos viene bien para fijar a la defensa contraria y que se mantenga estática”.

“Billete para la Eurocopa”, le dedicó Xabi Alonso en el balón del ‘triplete’

A media mañana, Soldado se presentó ayer en la estación de Atocha con otra lectura premonitoria si mantiene el nivel. La firma de Xabi Alonso en el balón que llevaba bajo el brazo: “Billete para la Eurocopa”. Aunque con el lamento del penalti fallado que hubiera supuesto su cuarto tanto: “Lo tiré fatal, fue un desastre”.

Soldado regresa fortalecido a Valencia: “Me voy con la sensación de que he encajado bien con los compañeros, aunque tendré que hacer muchos goles para estar en la Eurocopa”.