El Inter acude a Marsella con Ranieri en el alambre

Dos rachas opuestas se miden en el Vélodrome de Marsella. El Olympique de Didier Deschamps presume de sus 15 partidos consecutivos sin perder mientras que el Inter se tambalea después de cinco sin conocer la victoria. Los de Claudio Ranieri acuden a Francia con la maleta cargada de dudas después de dos derrotas sonrojantes, ante el Novara (1-0) y el Bolonia (0-3), que han dejado al técnico en la cuerda floja después de que San Siro coreara el nombre de José Mourinho.

“Estar nervioso no forma parte de mi carácter”, apuntó Ranieri en la víspera desoyendo los rumores de su destitución. “Está siendo una temporada rara. Empezamos mal, nos recuperamos y ahora hemos vuelto a caer, pero en la Champions seguramente lo haremos bien”, explicó con más deseos que certezas. Los neroazzurri, séptimos, a 14 puntos del Milan, el líder de la Liga italiana, se agarran a la competición europea.

En los banquillos se reeditará la semifinal del curso 2003-2004, en el que el Mónaco de Deschamps eliminó al Chelsea de Ranieri por un global de 5-3.

“No estamos en la misma categoría. El Inter es uno de los grandes clubes de Europa y su objetivo es levantar el título. En cambio, nuestra meta era alcanzar los octavos de final. Si luego llegamos más lejos, habremos superado nuestras expectativas”, comentó Deschamps.