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Thiago juega y aprende

El mediocentro del Barça, con tendencia al adorno, se curte en el campo y el vestuario

El Barça-Valencia agonizaba y el centro, con 2-0 y la eliminatoria sentenciada, buscó el área de los de Emery, pero nunca llegó a su destino: rebotó en un defensa del Valencia y el árbitro pitó saque de esquina. A Alves, recién salido al campo, le pareció mano y protestó al asistente. Thiago fue más vehemente y con una diferencia: ya había sido amonestado con una tarjeta amarilla. Puyol, que lo vio, salió disparado a por él y le recriminó la protesta a empujones en un acto jerárquico y contundente. Thiago se achantó. El árbitro amonestó a Alves y el chaval, protegido y abucheado al mismo tiempo por el capitán, se salvó de la expulsión.

Thiago Alcántara nació futbolista -su padre, Mazinho, fue campeón del mundo con Brasil en 1994-, y en el campo resulta tan descarado que Luis Enrique, su entrenador en el filial azulgrana, se desquiciaba con su exuberancia y solía castigarle con el banquillo o la sustitución cada vez que superaba los límites. Hoy, Thiago juega y aprende de sus mayores y de su entrenador en el vestuario del primer equipo, donde se le mima y enseña.

El pasado miércoles, por ejemplo, hizo una rabona para dar un pase horizontal. El Valencia aprovechó el regalo y buscó a Pinto. Puede que hubiera un recurso más fácil, pero el de Thiago es un fútbol con arabescos. "A veces nos hace sufrir por esas pérdidas del balón que tiene. Hay cosas que aún tiene que corregir", le señaló Pep Guardiola. "No me adorno. Soy muy práctico", se defiende Thiago cuando se le insta a dar razón de su juego, a veces barroco; "nunca hago nada con la intención de reírme de un rival. Al revés, solo pienso en ser útil a mis compañeros".

"Contra el Valencia hizo un partido extraordinario", apunta, sin embargo, Guardiola, que se niega a compararle con Xavi: "No pongamos esa presión a Thiago. Es muy bueno, ha hecho muchos partidos casi de lateral cuando hemos jugado con tres defensas, ha ejercido de extremo y también de mediocentro... Es muy potente en el juego aéreo, tiene buen despliegue físico y yo no sé de dónde saca ese atrevimiento: en zonas peligrosas dribla, juega y se va".

Thiago debutó a los 18 años, el 17 de mayo de 2009, en un partido de Liga contra el Mallorca con el Barça recién proclamado campeón de Liga. Desde entonces ?16 minutos, un balón perdido, otro recuperado y nueve pases, ocho de ellos buenos? acumula 51 partidos, tres goles en la Liga y dos en esta Copa del Rey, además de cinco asistencias de gol. En su único partido en la Champions el año pasado dejó tres centros, una asistencia y, curioso, dos taconazos, recurso que ahora escasea en sus estadísticas. Sus datos dicen que hace un pase cada minuto y que de esos el 88% son buenos. Sin embargo, se excede en los regates, sobre todo porque solo culmina con éxito el 35,2% y yerra el 64,6%.

"Él ya tiene el software del Barça asumido", reconoce Cesc, que anda aprendiéndolo. Para el excapitán del Arsenal, el hispano-brasileño es un jugador con un camino por recorrer que a veces cuesta visualizar. "No es que sea ya muy bueno, que lo es; es que será mejor", añade Xavi.

Irreverente en el campo, Thiago es tremendamente cuidadoso en el vestuario. Según sostiene Pinto, que fue compañero de Mazinho en el Celta, en Thiago se nota la educación recibida del padre "en el respeto con el que trata a los demás". Pero admite que el carácter va con la persona. Así que no son iguales: "No han tenido una formación idéntica. Cada uno ha vivido una experiencia vital diferente y eso marca. Pero Thiago, como lo fue su padre, es profesional y trabajador". Además de respetuoso y humilde.

Thiago juega y aprende, protegido por sus compañeros y especialmente por el cuerpo técnico, que disfruta de su talento y osadía a partes iguales. Vicente del Bosque, el seleccionador español, le tiene en la lista de los candidatos para viajar a Polonia y Ucrania y jugar la Eurocopa, rendido como está a su ADN de futbolista singular.

Thiago, en un partido reciente con el Barcelona
Thiago, en un partido reciente con el BarcelonaLluís Gené

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