El Roma aplasta al Inter
El equipo de Luis Enrique sonroja a Ranieri (4-0) y es el único de los siete primeros de la 'Serie A' en sumar los tres puntos en la jornada
En los estadios italianos no existe la moda de corear cada pase con los Olé, olé, olé... típicos de España. Entre otras cosas, porque el calcio no está ni para muchos pases ni para muchos adornos. Sí lo estuvo la Roma esta tarde en un Olímpico helado. Hasta Fernando Gago salió ovacionado del campo. Los chicos de Luis Enrique, con Totti y Lamela al frente, humillaron al Inter. Con pases, con goles (cuatro), con presión en campo rival. Con ganas. Con fútbol. Con espíritu. Todo lo que le faltó al Inter de Ranieri, que en los dos últimos partidos ha encajado ocho goles. Doble premio, en cualquier caso, para el Roma, el único equipo de los siete primeros de la tabla en firmar una victoria en la jornada de la Serie A.
No dio el Inter señales de vida en toda la tarde. Volvió a ser el equipo perdido, sin defensa, sin alma, sin nadie que construya juego en el centro del campo, de principio de temporada. Salió al campo paralizado, incapaz -o sin ganas- de sobreponerse a la gran presión del Roma. En los 15 primeros minutos, además del caño que le tiró a Javier Zanetti, Totti hizo lo que quiso dentro y fuera del área pequeña. Samuel, más que un central de peso y experiencia, ejerció de espectador (se quedó en el vestuario tras la primera parte) y Maicon se olvidó de llenar el depósito de gasolina. No ayudó tampoco un centro del campo sin fantasía. Jugó Ranieri con Cambiasso, Obi y Palombo en la medular. Coutinho está en el Espanyol, y Sneijder y Ricky Álvarez lesionados en casa.
Se fue al descanso el Inter con un 2-0 y Ranieri, el técnico, optó por quitar a un delantero (Pazzini) y meter a un centrocampista ofensivo (Poli). Resultado: 4-5-1 y gol de la Roma (el tercero) a los pocos minutos. Bojan, que salió del banquillo, se encargó de cerrar la goleada sobre un Inter que dio la sensación de haber sido invitado a una pachanga en medio de unas vacaciones.
Se ha dejado siete puntos en los últimos tres partidos. "Hemos jugado un no-partido. Hemos dejado de ser nosotros mismos: nos falta atención y concentración. Hay que poner un punto y aparte y volver a empezar", analizó Ranieri después del encuentro. Lo único positivo para su equipo, en cualquier caso, fue que ninguno de sus rivales directos para los tres primeros puestos en la tabla -los que dan acceso a la 'Champions'- ganó. Era la tarde del Roma.
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