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A Tercera por mentir

El Comité de Competición ordena la exclusión del Poli Ejido por alinear a futbolistas que no se correspondían con las fichas entregadas al colegiado

Dice el acta arbitral del Polideportivo Ejido-Lorca que entre los jugadores del Poli, que encajaron 14 goles, estaba Javier Martínez Salmerón, Javilillo. Pero no es así. Tampoco estuvieron Óscar Tena, Pepe, Dani Cara, Antonio y David Fernández. En su lugar y con su ficha (es decir, con su nombre) disputaron el encuentro varios jugadores del filial y veteranos. El engaño ya tiene castigo: la exclusión del Polideportivo Ejido de Segunda B y el descenso a Tercera División para la temporada que viene. Todo ello si la posible apelación, que debería presentarse en los próximos 10 días, no da la vuelta al caso.

Para comprender por qué un club alinea un equipo de juveniles y veteranos de la ciudad hace falta atender al antecedente, una crisis económica y deportiva que ha dado con el club azulón en el fondo del Grupo IV de la Segunda B y le ha dejado sin jugadores del primer equipo, hartos como están de los continuos impagos. "Nos deben octubre, noviembre y diciembre. La situación era insoportable, me han mentido durante dos años y por eso ejercí mi derecho de desvincularme de la entidad", explica Javilillo, natural de El Ejido y vinculado al equipo desde que tenía ocho años. Como él, la mayor parte de los jugadores optó por reclamar la carta de libertad el 12 de enero y, en consecuencia, el club se quedó sin futbolistas profesionales suficientes. "Hay una ruptura porque solo nos dicen mentiras", completa Dani Cara.

Por eso, en la jornada 20.ª, el partido ante el Villanovense fue suspendido; no presentaron a siete jugadores del primer equipo, el mínimo exigido. Y como el Código Disciplinario establece que el castigo de una segunda incomparecencia en la misma temporada es el descenso de categoría y la imposibilidad de ascender al final de la inmediatamente siguiente, decidieron hacer la trampa, mentir. Así que ante el Lorca ocurrió el milagro y jugadores que ya no forman parte del equipo disputaron el encuentro. Lo hicieron desde el sofá de su casa, donde Dani Cara descansaba con su familia, o mientras pasaban la tarde con amigos. "Yo me enteré de que había jugado porque me llamó un amigo periodista", recuerda Javilillo. "A mí me llamó la radio. Le pedí a mi padre que consultara el periódico y confirmó que había sido titular", dice Cara. El entrenador, Héctor Berenguer (exjugador de Sevilla, Deportivo de la Coruña y Mallorca) evitó el bochorno cuando comprobó que los jugadores sobre el campo no eran futbolistas de la plantilla. Dio media vuelta y evitó sentarse en el banquillo.

Los jugadores están indignados, pero aclaran que no presentaron queja alguna ante la Federación. Fue la Asociación de Futbolistas Españoles quien, según consta en la resolución conocida esta tarde, puso el caso en conocimiento del Comité. "Cuando lo supe, llamé al abogado del club [Enrique Ibáñez] y le pregunté por qué lo habían hecho. Me dijo que para salvar al equipo. Pero no son formas", protesta Cara. Javilillo completa la queja: "Si a quien jugó en mi nombre se le va la cabeza y agrede al árbitro tengo que pagar yo. Esta situación ha podido con mi ilusión de jugar al fútbol aquí". Sin vínculo alguno con el Poli, los dos aspiran a seguir viviendo del fútbol. Tienen de plazo hasta el 31 de enero, cuando se cierra el mercado de fichajes, para encontrar equipo.

Hace apenas tres cursos, el Poli se paseaba por la categoría de plata del fútbol español y en la temporada 2005-6 coqueteó con el ascenso. Un año después, eliminó al Villarreal de la Copa. Pero todo se torció. Ahora está inmerso en concurso de acreedores y en fase de liquidación. Ha cambiado de denominación; los jugadores abandonan el club; la subasta pública para su venta celebrada el 27 de diciembre quedó desierta; y el titular de las acciones, Manuel Amer, intenta deshacerse de ellas porque dice que ya no cuenta con el respaldo empresarial que antes tenía. Como colofón, sus responsables suplantaron la identidad deportiva de algunos de sus antiguos jugadores el pasado domingo. Esta vez quizá haya llegado demasiado lejos, porque a ningún deportista le gusta perder 14-0. Menos aún, sin ni siquiera jugar.

Imagen de archivo de un encuentro del Poli Ejido.
Imagen de archivo de un encuentro del Poli Ejido.EFE

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