"La Copa no tiene la misma importancia que la Liga"

Para Florentino Pérez, presidente del Madrid, no existió el año anterior un título mejor que la Copa porque había ganado ya todos los otros títulos. A la Champions y la Liga del Barcelona, replicó con la Copa. Así, tras el gol de Cristiano Ronaldo, lo festejó ante las cámaras. "Ha sido una fiesta nacional del fútbol y hemos podido transmitir al mundo que lideramos el fútbol en el mundo", señaló. Días después, cuando los jugadores apenas lo festejaban porque el Barcelona ya tenía el doblete en el zurrón, el equipo enseñó el trofeo a la ciudad. "Se había convertido en una especie de obsesión", convino Pérez. Ahora, sin embargo, parece que es un título menor. Al menos, así lo hizo saber el técnico José Mourinho en la rueda de prensa de Valdebebas, el día antes de medirse ante el Málaga en el partido de vuelta (3-2 en la ida en el Bernabéu) de los octavos. "La Copa no tiene la misma importancia que la Liga, principalmente después de haberla ganada el año pasado. Pero es una competición que vamos a intentar ganar. Si el partido ante el Málaga fuera en un momento de mucha acumulación de partidos, a lo mejor no jugaría con todo el potencial que tenemos". Y amplió: "Pero llega en un momento en el que la gente necesita jugar. Y por eso me planteo este partido como un encuentro importante. No voy a hacer rotaciones. Vamos a intentar jugar para ganar, como hacemos siempre".

Lleva 61 goles el Madrid (el equipo más goleador de la historia en lo que va de Liga) sin que haya terminado todavía la primera vuelta. Le han marcado 16 -7 más que el Barcelona- y tres son los que lleva encajados en los últimos dos partidos (Granada y Málaga). En ambos casos, los blancos tuvieron que remontar; algo que no ocurría (derrota en el clásico aparte) desde el pasado 6 de noviembre contra Osasuna, partido que terminó con un sonoro 7 a 1.

¿Le preocupa que últimamente tenga que poner las pilas a sus jugadores en el descanso?, le preguntaron a Mourinho. El técnico contestó algo molesto con un extenso análisis sobre su pasado. "Es curioso: mis anteriores equipos Chelsea, Inter y Oporto eran equipos que marcaban un gol y ganaban, defendían espectacularmente bien y tácticamente eran muy fuertes. No marcábamos muchos goles y, aun ganando títulos, se decía que yo era resultadista, defensivo y que no daba espectáculo", empezó el portugués. Y prosiguió: "Ahora llego a Madrid, tengo el equipo más goleador, que está por delante de la media de récord de goles de este club y la gente habla de que encajamos goles... os tenéis que decidir".

"Durante años", continuó el técnico; "he leído que el fútbol son goles y ahora resulta que sufrimos goles. ¿Qué queréis criticar más? No hemos jugado muy bien contra el Málaga y el Granada y hemos marcado ocho tantos... la gente que va al Bernabéu ve goles y espectáculo. ¿Qué queréis? ¿Un empate a cero y que nadie nos haga un gol? Yo prefiero ganar 5-0 que 5-1, pero con el equipo que tiene el Madrid y con los jugadores que tiene, me parece mucho mejor juegue como está jugando", prosiguió Mourinho.

En su auto-defensa también defendió a Cristiano Ronaldo, que el sábado contra el Granada no celebró su gol. "Yo no sé qué queréis la verdad... también se pueden contar historias de Cristiano, un tío que tiene una media de gol por partido...", comentó el técnico. "Me parece mucho más relevante que celebrara los goles (segundo y tercero) con los que el equipo ganó el partido que el quinto, que no tenía importancia. Si queréis criticar a alguien, criticadme a mí que no he celebrado ninguno de los cinco".

Benzema, por otra parte, aclaró Mourinho, está mucho mejor del golpe que sufrió contra el Granada (se tuvo que retirar en el minuto 53) y hoy se entrenará con el resto del grupo. Y Arbeloa jugará contra el Málaga, toda vez que explicó que en el último encuentro no se vistió de corto porque "Era un acuerdo que teníamos. Se operó de dos dientes en vacaciones y esas operaciones lo han dejado un poco debilitado. Mañana jugará".

Mientras, en Zúrich ya habían empezado las ruedas de prensa de los tres candidatos al Balón de Oro. "Me gustaría estar con mis dos compañeros nominados y saludar al vencedor. Este año no lo ganaré seguro y es justo, del mismo modo que creo que lo merecí en 2010. Guardiola y Ferguson esta vez lo merecen mucho más que yo", concluyó el técnico.