Túnez sorprende a Euskadi

La selección de Túnez cortó de raíz la lustrosa colección de seis victorias consecutivas que el combinado vasco inició en 2007 frente a Cataluña. El equipo de Sami Trabelsi no desplegó un juego mejor que el del conjunto de José Mari Amorrortu y Mikel Etxarri en el amistoso navideño, pero sacó petróleo de las dos ocasiones que tuvo en la segunda parte y las transformó en sendos goles. Chadly y Msakni estuvieron en el lugar preciso en el momento oportuno y auparon al grupo norteafricano a un triunfo que les da una inyección de moral de cara a la Copa de África 2012, que se disputará en Gabón y Guinea Ecuatorial entre 21 de enero al 12 de febrero.

El encuentro arrancó envuelto en una intensa lluvia y semioculto entre una densa niebla. Varios centros de Xabi Prieto alegraron la primera mitad, pero se quedaron en nada mientras los tunecinos se afanaban en amarrar mejor los balones. Al equipo de Sami Trabelsi le costó entrar en calor y dejar de dar pelotazos sin dirección, acuciado por la intensa defensa vasca.

Dos goles de Msakni y Chadly en la segunda parte sentenciaron el voluble encuentro

Así, a golpes, se fueron haciendo algún hueco y cocinando alguna oportunidad, como la que se creó Boussaidi (Rostov ruso), pero también estuvieron a punto de romper a algún jugador de la selección de Euskadi, como Aritz Aduriz.

Fue precisamente el jugador del Valencia quien más se acercó a la portería rival con sendas chilenas que también se quedaron en agua de borrajas.

Túnez, vencedor del Campeonato Africano de Naciones de 2011, fue mejorando a medida que avanzaba el encuentro, pero se fue al descanso sin un plan de juego claro y molesto por la lluvia incesante, que le dejó el campo demasiado rápido. Imposible cumplir su objetivo de imponer el ritmo al choque.

El delantero Oussema Darragi, elegido mejor jugador joven de África en 2009 y conocido como el Cristiano Ronaldo africano, fue uno de los jugadores destacados, junto a Boussaidi y Korbi, que ganaron en aplomo al ver que podían contener las embestidas vascas.

Lo que empezó como un partido sin pulso y blando fue ganando cuerpo y tensión, aunque ésta solo llegaba en forma de fogonazos, de solitarios destellos individuales. Nada ni nadie brilló en exceso y quizá el castigo que el equipo de Trabelsi propinó a la selección vasca fuera excesivo.

Euskadi se mostró más confiada tras el descanso y Toquero dio el toque de arrojo necesario en los momentos claves, pero los constantes tiros a puerta de Barkero y Aduriz no encontraron la salida adecuada.Un rebote bien captado por Msakni en el minuto 67 sobrepasó a Riesgo. Impotentes ante las múltiples aunque infructuosas ocasiones generadas, los jugadores vascos se reforzaron con Xabi Alonso, que solo podía jugar los últimos 30 minutos por orden del Real Madrid.

Una cierta descoordinación y una suerte nula aguaron las posibilidades del conjunto de Amorrortu, que vio cómo los tunecinos se aferraban al resultado favorable como a un clavo ardiendo. En el minuto 82 era Chadly quien se aprovechaba del batiburrillo que se había formado en la portería vasca para encajar el segundo gol y enterrar definitivamente las opciones de la selección de Euskadi.