El Unicaja se complica la vida

El Unicaja dejó pasar la oportunidad de dejar muy encarrilado su pase al top-16 al caer ante el Brose (79-90). Los andaluces había logrado imponerse en Alemania en la primera vuelta, pero en esta ocasión la defensa malagueña hizo agua ante un equipo que solo había anotado hasta ahora un 31% de sus intentos triples, pero que esta noche anotó nueve de ellos, con un 50% de acierto. De su mal desempeño atrás también hablan los 90 puntos permitidos a un equipo que promediaba 78,2 puntos. Demasiadas facilidades para la Euroliga, en la que acumulan cuatro derrotas consecutivas.

Los primeros minutos se resumieron en un duelo anotador entre Fitch y Jenkins, que ya sumaban 11 y 10 puntos respectivamente en el ecuador del primer cuarto, con ambos más preocupados por encestar que por defenderse mutuamente. Sin embargo, a medida que menguaba la inspiración de Fitch la ofensiva del Unicaja se iba secando, huérfana también de Freeland. Tampoco funcionaba la defensa. La zona de Chus Mateo no estorbaba a los tiradores del Brose, felices de que sus defensores pasaran la mayoría de bloqueos por detrás, e incluso permitía que los alemanes se recrearan con alley-oops.

"Os he estado hablando del ataque, pero es la defensa, chicos, es la defensa", se desgañitaba Chus Mateo en un tiempo muerto. El Unicaja pareció reaccionar, después de haberse visto hasta 17 puntos por detrás en el marcador. Tomó la iniciativa, en lugar de esperar a que el Brose buscara posiciones cómodas, y encalló el ataque alemán, recuperando balones que se tradujeron en un par de canastas rápidas, lo que reducía el incendio a seis puntos antes del descanso.

Freeland asumió más balones en la reanudación. Comenzó a ganar posiciones dentro de la pintura, a abrirse a la esquina para lanzar, a amenazar desde el poste, hasta a repartir juego, y el Unicaja mejoró en campo contrario. Sin embargo, le seguía costando vigilar el perímetro alemán, compuesto por Jenkins, Tucker y Gavel. Chus Mateo seguía dibujando en su pizarras ayudas que no siempre llegaban a tiempo y en ataque buscaba generar espacios, uniendo en pista a Garbajosa y a Freeland, a fin de vaciar la zona. Pero no remitían los males y el Brose encontraba en transición puestos claros para sus francotiradores. Jacobsen encadenó tres consecutivos y llevó la diferencia a los 12 puntos, a seis minutos del final.

Con Freeland en el banquillo, Rowland quiso coger las riendas, en un impulso individual, tratando de reactivar a sus compañeros, que parecían irse poco a poco junto al partido. Garbajosa también quiso dar un empujón, pero el Unicaja nunca se puso suficientemente cerca de los alemanes. El Brose se llevó el encuentro y con él la tercera plaza, mientras que al Unicaja le espera un duelo clave en Zagreb en la siguiente jornada, la penúltima. Un buen lugar para encarrilar su pase al top-16, habida cuenta de que en el último encuentro tendrá que recibir al poderoso CSKA de Moscú, invicto hasta el momento.