"Esta decepción será una fuente de motivación"

Ferguson lleva 25 años en el banquillo del Manchester United y, pese a su asombrosa carrera y a su pasado reciente, siempre entre los mejores de Europa -en los últimos cinco cursos estuvo en tres finales de la Champions, ganando una, y nunca fue eliminado antes de los cuartos- también sabe cómo gestionar una derrota. O por lo menos, encajarla con estilo. "Por supuesto que estamos decepcionados, no podemos sentir otra cosa"; declaró después de caer ante el Basilea (2-1); "pero la decepción siempre fue una fuente de motivación para este club a lo largo de su historia".

Al contrario que Ferguson, en el equipo que esta noche se despidió de la Champions había algunos jugadores que nunca habían conocido una eliminación tan tempranera en la máxima competición continental con la camiseta de los red devils. De Gea, Phil Jones, Evra, Smailing, Nani y Young son todos futbolistas que no estaban la última vez que el Mufc fue eliminado en la fase de grupos, en la campaña 2005-2006, cuando quedó último de un grupo compuesto por Villarreal, Benfica y Lille. "Estos jóvenes estarán desilusionados pero deberán seguir adelante", declaró Ferguson. "Nuestros resultados en los últimos años fueron fantásticos. Perder es parte de este torneo. Por eso es el mejor del mundo, una competición maravillosa", concluyó sir Alex, tal vez recordando que dijo esta misma frase la noche que ganó su primera Copa de Europa con dos goles en el tiempo de descuento, ante el Bayern en 1999.

Menos experiencia tiene Roberto Mancini, entrenador del Manchester City, pero también él intentó contestar a las preguntas de los periodistas con el mismo planteamiento filosófico después de que su equipo se quedara fuera de la Copa de los Campeones, como sus vecinos. "La vida no se acaba aquí", dijo el técnico italiano recurriendo al tópico; "Ahora nos toca jugar la Liga Europa y es un trofeo importante para el City. Yo no lo he ganado nunca. Lo haremos mejor el año que viene". Pese a las palabras de Mancini, es difícil pensar que el jeque Mansour bin Zayed tuviera en su cabeza la conquista de la Liga Europa cuando construyó su equipo multimillonario. La victoria en el City of Manchester ante el Bayern (2-0) fue estéril, toda vez que el Nápoles conquistó el Madrigal (0-2). "Era la primera vez que jugábamos en la Champions y debemos progresar. Normalmente con 10 puntos se pasaba en otras ediciones", afirmó Mancini. La presencia de un equipo, el Villarreal, que permitió a sus tres rivales sumar seis puntos cada uno, subió, inevitablemente, el listón de puntos necesarios para llegar a octavos. Los 10 del Manchester no fueron suficientes.