A Argentina le gusta ir de perdedora

En 2008, el equipo argentino de la Copa Davis estaba muy confiado en vencer en la final de Mar del Plata a España porque Rafael Nadal no iba a jugarla. La prensa y los hinchas también se montaron al caballo del exitismo. No les fue bien. Así es que tres años después, a la hora de enfrentarse con un equipo español que tiene tenistas mejor posicionados en el ranking mundial, incluido Nadal, los hinchas argentinos apuestan por ir de perdedores y dar la sorpresa con una gesta heroica.

En la avenida del Libertador, una de las más distinguidas de Buenos Aires, la emisora TyC Sports ha puesto carteles que promocionan la televisación de la final y la presentan como la "revancha". En la imagen están Juan Martín del Potro, el número uno de Argentina, y David Nalbandian, el jugador que está obsesionado con ganar la Ensaladera y que en los últimos nueve años en la copa ha ganado 22 de los 27 partidos de individuales, y 11 de los 16 dobles. Una vez, en marzo de 2010, el Rey David, como lo apodan en el país, estaba lesionado y no iba a jugar contra Suecia, pero el amor por la camiseta pudo más y viajó un día antes del partido a Estocolmo. Jugó y ganó el dobles y el segundo individual, de modo que Argentina avanzó a cuartos de final. Ese es el tipo de victorias que más gusta a muchos argentinos.

Los canales de noticias de Buenos Aires están emitiendo permanentemente desde Sevilla los pormenores previos a la final. Los portales de Internet de los periódicos sitúan el tema de la Davis en la cabecera de sus portadas. Los periodistas comentan las quejas de su equipo por la iluminación del estadio de La Cartuja y de unos 500 viajeros de su país que deberán sentarse en gradas de menor categoría que las que habían comprado.

Pero más allá del puñado de miles de argentinos que viajaron a Sevilla para ver a su equipo, en su país, donde dos millones de personas practican este deporte, están aquellos a los que no les importa nada el tenis y disfrutarán de un fin de semana de primavera austral al aire libre. El fútbol es inmensamente más popular que el tenis y este sábado el Boca Juniors puede consagrase campeón de la Liga con el gozo adicional de que, mientras tanto, su archirrival, el River Plate, pelea por liderar la Segunda División (Nacional B). Pero también son muchos los que se enchufarán al televisor para ver si Argentina logra ganar la Copa Davis por primera vez. Saben que no será fácil, que España es la favorita, pero por eso mismo guardan algo de confianza en el espíritu aguerrido de sus jugadores. "No te des por vencido ni aun vencido", dice una poesía muy repetida en Argentina que escribió uno de sus poetas, Almafuerte (1854-1917). "Trémulo de pavor, piénsate bravo, y acomete feroz, ya mal herido", añadía el escritor.

Pero algunos prefieren que el heroísmo aparezca en el fútbol ante que en el tenis. Gastón Gaudio, el argentino que ganó Roland Garros en 2004, encendió ayer la polémica cuando declaró que prefería que su club, el Independiente, volviera a ganar alguna vez la Copa Libertadores de América antes que sus excompañeros de la llamada Legión argentina se alcen con la Davis. En cambio, la mejor tenista argentina de la actualidad, Gisela Dulko (67° en el mundo), envió por la red social Twitter un mensaje de aliento a sus pares: "¡Ya se viene la Copa Davis! Ojalá los chicos tengan un fin de semana inolvidable y puedan levantar esa copa tan deseada! Vamos Argentinaaa!!!!!!".