Un libro de referencia

Hay pocas entidades que hayan generado más literatura que el FC Barcelona. Así se explica la dimensión adquirida por el relato del més que un club, divulgado por escritores de la talla de Manuel Vázquez Montalbán, la figura a la que repetidamente acudían los periodistas internacionales para comprender la épica del Barça. La carga simbólica de la institución siempre había sido superior al impacto futbolístico del equipo hasta la llegada de Pep Guardiola al banquillo del Camp Nou. Los títulos ganados demandan ahora la elaboración de una crónica del juego del Barcelona y una reconstrucción de una historia futbolística que incluye equipos tan legendarios como el de les cinc copes, liderado por Ladislao Kubala, y el dream team de Johan Cruyff.

Las múltiples propuestas literarias que están hoy en el mercado responden a cierta necesidad de contar los secretos del fútbol barcelonista. Hay muchos títulos, la mayoría interesantes, alguno de capital importancia. A la cabeza, estaría Fórmula Barça, de Ricard Torquemada, editado por Cossetània. Torquemada ha elaborado un excelente libro de cabecera, un manual para descifrar y comprender el juego del plantel de Guardiola, un texto inspirado en el periodismo más clásico, porque ha sido contrastado con los propios protagonistas -técnico y jugadores- y al mismo tiempo pedagógico, divulgativo y comercial, como demandan los editores.

Periodista que trabaja en Catalunya Ràdio y colabora en diferentes publicaciones, Torquemada examina a pie de campo las claves del Barça de forma maestra porque ha conseguido articular un lenguaje igual de inteligible para los aficionados que para los técnicos. No se expresa como un entrenador y, sin embargo, sus explicaciones parten del conocimiento del juego, y tampoco ejerce de espectador, sino que se pregunta por qué suceden las cosas, nada que ver con el hincha que únicamente se remite al marcador.

Hay pocos periodistas que, desde un distanciamiento profesional necesario para no caer en el sectarismo o hooliganismo -o, como diría el doctor Joaquim Maria Puyal, desde la honestidad profesional- hayan conseguido ser tan familiares en el mundo barcelonista como Torquemada. El suyo es un discurso tan objetivable y reconocido que funciona igualmente en la radio, la televisión y la prensa escrita. Hay un lenguaje propiamente de Torquemada que ha creado escuela y afortunadamente se divulga por las distintas redacciones.

A partir de Fórmula Barça, no solo se aprende de fútbol, sino que seguramente obligará al lector a mirar el balón de manera diferente. El seguidor observará en la cancha situaciones antes insospechadas, se demandará por un análisis técnico en el que no había reparado, puede incluso que pierda su ingenuidad y espíritu lúdico. El libro puede resultar, por tanto, contraproducente para quienes no necesitan explicaciones.

Hay varios momentos en que Fórmula Barça invita a conectar el ordenador para contratar en imágenes los conceptos tan bien descritos en la publicación. Las jugadas se explican y, al mismo tiempo, se visualizan para una mejor comprensión del fútbol. El libro, por lo demás, no solamente se refiere a la obra de Guardiola y a sus orígenes, sino que la contextualiza con los equipos más míticos de la historia, desde La Máquina de River, hasta el Milan de Sacchi.

El título podría prestarse, por otra parte, a interpretaciones no siempre bien entendidas por el barcelonismo. No se trata de divulgar la Fórmula Barça para que los rivales den con el antídoto, sino que la obra revela cómo se generan las condiciones para que el Barcelona sea superior a sus contrarios a partir de un método que varía y evoluciona para mantener su fiabilidad y también para responder a su carácter genuino.

Cossetània Edicions se ha convertido definitivamente en una editorial de referencia en el fútbol con su colección Fora de Joc. El libro de Torquemada es una lectura recomendable, incluso para quienes huyen del fútbol como de la peste, más que nada porque les ayudará a entender cómo, siendo militante de un club hasta la irracionalidad, se puede amar el juego de un equipo de forma racional.