El Caja Laboral ficha a Dragic, de la NBA

Goran Dragic (Liubliana, Eslovenia; 1986) ha vuelto a fichar por el Caja Laboral. Además, esta vez, al contrario de lo que le sucedió hace cinco años, a buen seguro llegará a jugar con el club vasco. El Caja Laboral, que ya se hizo con sus servicios para la temporada 2006-2007 tras fijarse en las habilidades de un chaval de 20 años que nunca había jugado fuera de Eslovenia, decidió cederlo nada más llegar al Murcia, en la que ha sido su única temporada en la Liga Endesa (promedió 5,4 puntos, 1,6 asistencias y 15 minutos por encuentro).

El Dragic que vuelve ahora, sin embargo, ya no es un niño. Tras su cesión en el Murcia repitió préstamo. Esta vez en su país, en el Olimpia de Liubliana, un equipo de Euroliga donde sus actuaciones llamaron la atención de los ojeadores de la NBA. Tras ser elegido en el número 45 del draft de 2008, Dragic terminó en los Suns de Phoenix, después de que estos llegaran a un acuerdo con el Caja Laboral, que aún tenía sus derechos. Allí disfrutó de una escuela inmejorable, la de dar los relevos durante dos años y medio a Steve Nash, uno de los mejores bases de la Liga, hasta que el pasado febrero el conjunto de Arizona le traspasó a los Rockets de Houston, donde también volvió a partir desde el banquillo (entre ambos equipos, la pasada campaña promedió 7,4 puntos y 2,9 asistencias).

Ya maduro, Dragic afrontó este verano el Eurobasket de Lituania como uno de los tres pilares de Eslovenia, junto al base Lakovic y al pívot Lorbek. Su selección terminó séptima, con él como máximo anotador (11,7 puntos por encuentro) y únicamente Lorbek asumió más minutos y tiros de campo que él, confirmando la ascendencia del base en el grupo.

Un incremento en importancia que ahora puede volver a demostrar en el Caja Laboral -ha firmado por un año o hasta que termine el cierre patronal-, en el que compartirá el puesto de uno con el joven Thomas Heurtel (22 años) y el veterano Pablo Prigioni (34). A la mezcla, Dragic le añadirá una enorme rapidez, que le impulsa a veces a su mayor pecado, la tendencia a acometer aventuras imposibles y tomar malas decisiones, pese a su aprendizaje junto a Nash. Sin embargo, el esloveno tiene un primer paso tremendo para entrar a canasta, gracias a sus poderosas piernas, que también le aportan facilidad para salir en transición y conseguir cestas fáciles, saliendo a veces victorioso de enredos aparentemente imposibles.

Dragic se une a la larga lista de jugadores baskonistas cuya llegada ha facilitado el lockout. En el equipo de Dusko Ivanovic se juntará a Reggie Williams (libre), Kevin Seraphin (Washington Wizards) y Joey Dorsey (Toronto Raptors), cuyo rendimiento, de momento, no ha sido el esperado. El base esloveno tratará de cambiar esta tendencia. Ahora más aún, ya que tendrá minutos cinco años después.