"Estoy contento con el partido"

La explicación era difícil para el técnico del Valencia, Unai Emery, que sufrió una enorme transformación de su equipo de la primera a la segunda parte. A peor. ¿Falló la mentalidad? "Obviamos que hay un contrario, que hay futbolistas que empiezan a jugar la Champions...". En efecto, ahí le duele al Valencia que se vino abajo al primer achuchón que dio el Leverkusen, asustado en la primera hora casi perfecta del conjunto de Emery. Sin embargo, en el equipo alemán solo cuatro de sus jugadores habían jugado en la Liga de Campeones antes de este curso, mientras en el Valencia solo se estrenaban cinco de los seis fichajes. Todos los demás disputaron partidos de la máxima competición europea el año pasado, cuando el Valencia fue eliminado por el Schalke en octavos.

"El resultado es injusto: merecimos la victoria. Estoy contento con el juego y su optimista para la clasificación", añadió el técnico vasco, a pesar de ser consciente de que su equipo puede verse obligado a ganar los tres partidos que le faltan, ante el Leverkusen en Mestalla el 1 de noviembre, frente al Genk también en casa el 23 de ese mes y, por último, ante el Chelsea en Stamford Bridge el 6 de diciembre. Todo un reto para Emery, que hasta la fecha ha ganado tres encuentros en la Champions de 13 disputados.

Más que la derrota ante el Leverkusen, recuperable en el enfrentamiento directo en Mestalla de la próxima jornada, el Valencia arrastra el empate en la jornada inicial ante el Genk (0-0), el peor equipo del grupo. En ese encuentro, Emery reservó a algunos de los titulares pensando que podría ganarlo igualmente con jugadores fuera de onda, como Parejo o Feghouli, que no habían participado ni un minuto hasta ese momento.

"En el cómputo general, hemos sido mejores. Ellos nos han apretado y no hemos tenido el control durante 15 minutos", concluyó el entrenador del Valencia, que pierde a uno de sus jugadores más en forma, el central Rami, por sanción para los dos próximos partidos de Liga: frente al Athletic y el Zaragoza. Rami insultó al árbitro, Paradas Romero, tras el empate del Mallorca en el último choque liguero.

Por su parte, el técnico del Leverkusen, Robin Dutt, reconoció que la primera media hora de su equipo fue "horrible", pero que hablaron en el descanso y decidieron que tenían que atacar mucho más arriba al Valencia. Les funcionó de maravilla.