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El clan escocés

La selección de Craig Levein, física y poco técnica, destaca por su repliegue y por su juego al contragolpe.- Uno por uno del rival de España

Con la clasificación europea ya en el bolsillo, el duelo ante Escocia en Alicante (20.45 TVE-1) es una probatura para España por más que tenga a tiro el récord de victorias consecutivas oficiales (14) firmada por Francia (entre 2003 y 2004 con Jacques Santini) y Holanda (entre 2009 y 2010 con Bert van Marwijk). Pero es un envite tan exigente como trascendental para Escocia, la segunda selección más antigua tras Inglaterra -su asociación fue creada en 1873-, que de conseguir la victoria conseguiría el salvoconducto para Polonia y Ucrania, que de firmar un empate cruzaría los dedos para que la República Checa no se imponga en Lituania y le arrebate el pase europeo.

Con varios futbolistas capitales entre algodones, al seleccionador Craig Levein (46 años), que tiene el beneplácito popular porque ya defendió la camiseta del Ejército del Tartán -sobrenombre que viene porque cada clan escocés tiene su tartán diferenciado por las rayas y cuadros de las telas- en 16 ocasiones, no le quedan muchas alternativas, siempre fiel a su 4-5-1. Renqueante de un talón el zurdo Barry Bannan (Aston Villa), el jugador más español porque entiende el balón como un sujeto delicado, Escocia pierde el toque y el pase en el centro del campo. También carecerá de su mejor remate, toda vez que cojean los arietes Miller y Mackail-Smith. La punta de ataque, entonces, parece reservada para Goodwillie, la tercera vía. Bajas notorias que acentuarán el estilo del equipo, que pasa por el repliegue y por el contragolpe, por una defensa en campo propio y por las jugadas a balón parado como el mejor de los argumentos ofensivos en uno de los partidos más importantes para la selección escocesa, que solo ha disputado dos Eurocopas en su historia (1992 y 1996), siempre eliminado en primera ronda.

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McGregor. Portero. Rangers (1982 y 17 internacionalidades). Polémico por naturaleza, es de esos guardametas a los que les gusta provocar cuando el delantero contrario aparece por su parcela. Tuvo varios líos de faldas y unos hinchas rivales le quemaron en su día el coche. Asuntos que no le impiden rendir a un gran nivel cuando se enfunda los guantes. Excelente de reflejos balo los palos, tampoco hace aguas en las salidas por alto. Los pies, en cualquier caso, los tiene como adorno.

Hutton. Lateral derecho. Aston Villa (1984 y 22). Todo un guerrero que perdió parte de su fuerza tras romperse la pierna cuando figuraba en el Tottenham el curso anterior, cuando el Manchester United se interesaba por sus actuaciones. Defensa con alma de carrilero, tiene un buen pie para poner centros, pero le cuesta un poco recobrar la posición.

Caldwell. Central. Wigan (1982 y 44). Defensa corpulento y encantado con la fricción del juego. Le va la jarana. Pero es un futbolista excesivamente lento, fácil de romper, que se vence rápido al suelo y con una cadera de hierro. Un agujero ante los delanteros rápidos y habilidosos.

Berra. Central. Wolverhampton (1985 y 16). Futbolista modesto que destaca en lo físico, siempre fiable en el choque y en los balones aéreos. Más marcador que central, se pierde cuando el delantero rival le exige salir de sitio, cuando le obliga a desplazamientos laterales.

Bardsley. Lateral izquierdo. Sunderland (1985 y 9). Un jugador diestro reconvertido al lateral contrario. Apenas cruza la divisoria y no se complica la vida con el balón en los pies.

Adam. Medio centro. Liverpool (1985 y 14). Pasado de kilos en el Rangers, solo un ojeador del Blackburn fue capaz de verle sus capacidades, propias de un quarterback, fino en el pase interior y en el desplazamiento en largo, aunque nada desdeñables a la hora de enfocar la portería. Cogió la forma en Inglaterra y enamoró a Dalglish, hasta el punto de que lo fichó para el Liverpool este verano.

Fletcher. Volante. Manchester United (1984 y 56). Es la estrella del equipo, el jugador que maneja el balón y el tiempo del partido. Aunque no tiene un toque de lo más preciso, Ferguson ha moldeado un futbolista pragmático, de recorrido y capaz de jugar en cualquier parte del campo. Un box to box, como se conoce en Inglaterra, un jugador de área a área. Infatigable. Le ayuda el no haber probado una gota de alcohol en su vida.

Morrison. Volante y extremo. West Bromwich Albion (1896 y 17). Diestro, técnico y muy rápido. Buen trato al balón y capaz de desempeñarse tanto en el costado como en el centro del campo. Le gusta jugar entrelíneas, aunque a veces tira un regate de más.

Forrest. Extremo derecho. Celtic. (1991 y tres). Es la nueva sensación escocesa. Futbolista rápido y con una capacidad de desborde excepcional. "Con el balón es más ingenioso que su predecesor, el propio McGeady (Spartak de Moscú)", le elogia su excompañero Marc Crosas. Buen centro y velocidad. Le falta, sin embargo, experiencia y llegar al segundo palo cuando las jugadas se desenvuelven por el costado opuesto.

Naismith. Extremo izquierdo. Rangers (1986 y 14). Es muy inteligente sobre el terreno de juego, siempre dispuesto a abrirse huecos donde no los hay. No destaca por su rapidez de piernas, pero sí por su facilidad para armar el disparo desde cualquier posición, con las dos piernas. A pesar de ser bajo, también se las apaña para sacar remates de cabeza. Todo un oportunista.

Goodwillie. Delantero centro. Blackburn (1989 y una). Es un ariete puro, que encuentra en el área rival sus espacios, cómodo entre los codos de los defensas. Físico, destaca por su olfato y capacidad de remate. Un tanto lento. Es la tercera opción de Levein, toda vez que Miller y Mackail-Smith no parecen llegar a punto para el encuentro.

Otros jugadores

Whittaker. Lateral derecho. Rangers (1984 y 13). Aunque puede jugar en ambos lados, se siente más cómodo en la derecha. No le sobra técnica ni desparpajo, pero sí voluntad y capacidad para actuar como lapa. En principio, es suplente de Hutton.

Cowie. Medio. Cardiff City (1983 y siete). Ha jugado de inicio en los dos últimos encuentros porque llega al área contraria con más facilidad que el resto de los volantes. Pero le falta toque y facilidad para hilvanar el pase. Ante España no parece que apunte a la titularidad, pero Levein tiene mucha confianza en este futbolista de buen disparo y mejor posicionamiento.

Barry Bannan. Volante. Aston Villa (1989 y ocho). Es un futbolista distinto. Quiere el balón y no le asusta jugarlo por raso. Tiene regate, pero descuenta a rivales con el pase. Potencialmente, el mejor de Escocia. Llega con el talón hecho trizas, por lo que no parece que sea titular. Si juega, Escocia tendrá algo más la posesión. Aunque ante España, seguirá siendo una quimera.

Mackail-Smith. Delantero. Brighton-Hove Albion (1894 y tres). Buen cabeceador y futbolista de recursos en el área opuesta. No le sobra velocidad, pero se las ingenia para cobrarse posiciones de disparo. Un nivel por debajo del resto de los delanteros.

Miller. Delantero. Cardiff City (1979 y 57). Es la referencia del equipo en la punta de ataque, pero no llega a la cita en condiciones. Ha jugado en el Celtic y en el Rangers, además de un paso exitoso en el Wolves y un fiasco en el Bursaspor turco. Es el punta idóneo para jugar con el 4-5-1 porque sabe fabricarse las jugadas solo, porque no da un balón por perdido y porque no necesita de los compañeros para materializar sus goles.

El medio centro del Liverpool, Charlie Adam, defiende a la selección escocesa en el anterior partido ante Liechtenstein.
El medio centro del Liverpool, Charlie Adam, defiende a la selección escocesa en el anterior partido ante Liechtenstein.REGINA KUEHNE (EFE)

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