Lee Slattery se descubre a sí mismo

Más de la mitad de los golfistas profesionales del circuito europeo creen que no rinden lo suficiente. Una encuesta sobre el estado psicológico de los jugadores, realizada por uno de los patrocinadores del circuito y hecha pública en los últimos días, ha alertado sobre esta peculiar situación. Los golfistas (60 fueron preguntados) consideran que un mecanismo mental les impide dar lo mejor de sí mismos, en lugar de los fallos técnicos o estratégicos sobre el juego, o la elección de los palos...

Según el estudio, el 51% de los profesionales están decepcionados con sus actuaciones, solamente uno de cada 10 están sobrepasando sus propias expectativas; el 74% dan mucha importancia a la autoestima; y más de la mitad, el 53%, colocan el aspecto mental entre los tres atributos más importantes de un futuro campeón. Severiano Ballesteros es considerado un ejemplo de fortaleza mental, y de los caddies se valora especialmente su ayuda psicológicamente.

Lee Slattery podría ser perfectamente un ejemplo de estos resultados. El inglés, de madre brasileña, se ha proclamado campeón del Bankia Masters de Madrid, con 273 golpes, 15 bajo par, uno mejor que el italiano Lorenzo Gagli, y tres mejor que el español Eduardo de la Riva. Para Slaterry no es solo su primer título profesional al más alto nivel, sino la llave para entrar en el circuito europeo, algo que llevaba persiguiendo durante siete años. Desde 2003, cuando aterrizó en el Challenge Tour, Slattery sufrió continuas pérdidas de la tarjeta, incluso una por solo 77 euros, en 2007. "He tardado siete años en creer en mí mismo y ahora por fin creo que puedo ganar", dijo tras imponerse en El Encín. "Nunca jamás en mi vida había temblado tanto como en el green del 18 después de irme al agua. Ningún psicólogo del mundo te prepara para eso... Me he dado cuenta de que mientras más seas capaz de disfrutar, mejor juegas. A partir de ahora esa va a ser mi filosofía".