"Navarro es un jugador irrepetible"

Otra vez Navarro. Otra vez decisivo en una final. Otra vez le dio un título a su equipo. No se adivinan sus límites. No falta quien especula sobre cuánta cuerda le queda. Tiene 31 años, pero no da muestras de declive, al contrario. En la final de la Supercopa ante el Caja Laboral sumó 24 puntos y 3 asistencias, y fue objeto de 11 faltas. Joan Creus, el secretario técnico del Barcelona Regal, no tiene dudas. "Está en un momento de forma excepcional. Lejos de ir a menos, va a más. Es un jugador especial y lo demostró ya contra el Madrid, en un partido en el que le costó coger una racha buena; pero cuando más lo necesitaba el equipo, respondió y asumió la responsabilidad".

Xavi Pascual, el entrenador azulgrana, tenía una certeza y la confirmó una vez más: "Ante el Madrid no tuvo su mejor día, pero nos ayudó muchísimo en el último cuarto. Es un jugador que no juega mal dos días seguidos. Ha estado muy bien y en la segunda parte ha tirado del equipo de una forma extraordinaria".

Tras la final, Navarro recogió el trofeo que distingue al Barça como campeón de la Supercopa y también el que le premia como MVP, el mejor jugador del partido. Es el tercero que logra en la historia de la competición. Y se añade a una auténtica colección de este tipo de galardones; los más recientes, los que obtuvo en la final de la última Liga ACB y, el pasado mes en el Eurobasket, con la selección española. "Estoy pasando por un momento muy dulce y estoy muy contento por lo que me está pasando. Ser tres veces MVP en la Supercopa no es fácil. Y todo esto coincide con que el equipo gana, por lo que estoy doblemente contento", afirmó la Bomba mientras, todavía sobre la cancha del Bilbao Arena, era felicitado por cuantos le rodeaban: sus rivales, sus compañeros, todos.

El jugador de Sant Feliu de Llobregat se reintegró al Barcelona nada más cuatro días después de haber disputado la final del largo Eurobasket en Lituania. "Me siento un poco cansadito, sí", admitió. "Es normal. Llevo muchos minutos y muchos partidos encima. Pero cuando se gana, todo se lleva mejor. Espero que todo siga así y que me respeten las lesiones. Desde que vine de la NBA estoy muy cómodo y con confianza por parte mía y de mis compañeros".

Xavi Pascual, que sumó su séptimo título en la ACB (tres Supercopas, dos Ligas y dos Copas), se mostró muy satisfecho por la victoria y también por el juego que desplegó su equipo. "Ha sido un partido con propuestas atrevidas para el espectador, con buen juego. El último cuarto arrancó con problemas, con ventaja importante del Caja Laboral. Prigioni ha anotado dos triples y ha sido un momento difícil para nosotros, pero hemos estado bien, con tres tiros abiertos en tres acciones ofensivas muy acertadas. Hemos sabido tener paciencia y hemos tenido un último cuarto brillante. Hemos sido justos vencedores de un bonito partido y una bonita final".

"La clave son muchas cosas. Somos un equipo al que nos gusta defender. La entrada de partido del Caja Laboral es complicada, han anotado fácil. Han anotado y estado sólidos, con gran control de las cosas. Esto es baloncesto y al final encontramos bien tiros abiertos y los metimos".

Pascual considera que existen muchos aspectos en los que su equipo puede crecer. "Pienso que todos tenemos margen de mejora, todos los equipos. Jugadores que deben mejorar, y colectivamente lo debemos hacer mejor. Hemos jugado mejor que contra el Madrid, con más continuidad, hemos estado bien en casi todo, con 40 minutos de máxima intensidad".

Pete Mickeal tiene motivos especiales para sentirse satisfecho. El alero del Barça reapareció después de muchos meses de convalecencia de una enfermedad y, además, ganó su quinto título en la Supercopa: dos con el Caja Laboral y los tres últimos con el Barcelona Regal.

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