Martin destrona a Cancellara

El alemán Tony Martin ha destronado al suizo Fabian Cancellara como el mejor ciclista del mundo en la lucha contra el cronómetro. Martin ha rebajado en 1m20s el tiempo del suizo en la contrarreloj de los campeonatos del Mundo que se están disputando en Copenhague (Dinamarca) y ha roto, de esta forma, la racha de Cancellara, el más poderoso en esta modalidad en los últimos dos años. La derrota del suizo es mayor aún debido a que no ha conseguido ni siquiera la plata y ha tenido que conformarse con el bronce, superado también por el británico Bradley Wiggins, segundo a 1m15s de Martin.

Cancellara era uno de los claros favoritos para la victoria de hoy, puesto que además de dominar los campeonatos del mundo en los últimos años -había conseguido el maillot arcoíris en 2006 y 2007-, es el actual campeón olímpico. Martin, que había demostrado su fortaleza en la Vuelta a España y en el Tour, cuando ya se impuso a Cancellara en dos contrarrelojes, se proclama, de esta forma, campeón del mundo de la modalidad por primera vez en su carrera, aunque el año pasado ya fue campeón de Alemania contrarreloj.

Martin, de 26 años, consigue un triunfo que llevaba varios años rondando. En 2009, quedó tercero en el Mundial contrarreloj, superado por Cancellara y por el sueco Gustav Larsson. En 2010, volvió a conseguir el bronce al ser superado, nuevamente, por Cancellara y por el británico David Millar. Esta vez, Martin fue lanzado a por el oro. No dio opción a nadie. Antes de tomar la salida, había dudas de si podría con el especialista suizo, pero este se deshizo ante el poderío del alemán, un auténtico tren que adelantó a dos ciclistas a lo largo de los 46 kilómetros de recorrido. Eran tanta su diferencia en los controles intermedios que pudo relamerse, disfrutar de los últimos metros, sabedor de que esta vez no le escaparía el triunfo. Se atrevió, incluso, a levantar los brazos en la línea de meta, como si de una victoria en línea se tratase. Cancellara, mientras, se chocó contra una valla en la última curva, perdiendo unos segundos vitales que finalmente le costaron la plata.