Sin médico no se entrena
Los jugadores del Recreativo, que venció al Elche (1-0), se plantaron el martes pasado en señal de protesta porque no tienen la presencia fija de un galeno
El pasado martes, cuando los futbolistas del Recreativo se asomaron a la ciudad deportiva del club y no hallaron ni rastro de un médico, estallaron. "Esto no puede seguir así, es un riesgo trabajar de esta manera", manifestaba el capitán del equipo, Aitor Tornavaca, instantes después de que la plantilla onubense anunciase que no se ejercitaría aquella mañana. Hartos de esperar la llegada de un galeno, después de recibir el asesoramiento de la Asociación de Futbolistas Españoles, decidieron frenar en seco. "Esta situación no beneficia a nadie. Tanto la imagen del club como la nuestra, la de los jugadores, ya ha quedado dañada", responde Aitor, de forma escueta, cortante, al otro lado del teléfono; "no vamos a hablar más. Ahora le toca al club mover ficha". No les faltan motivos para la incertidumbre a los jugadores del Recre, que desde hace mes y medio se entrenan, en muchas ocasiones, sin la supervisión de un doctor desde que César Quesada pusiera rumbo al Elche, precisamente, doblegado por la mínima por el decano (1-0), y Rodolfo Ortiz quedase como único asistente médico, de forma eventual. "He pedido a la Junta de Andalucía permiso para poder ir a los entrenamientos, aunque luego tendré que recuperar las horas", explica este último.
Los últimos acontecimientos, que incluyen los traslados hospitalarios del técnico Álvaro Cervera (por un fuerte pelotazo) y el defensa Cifu (con la nariz fracturada tras un fuerte choque), amén de la parada cardiorespiratoria sufrida por un jugador del Lucena durante un entrenamiento, el pasado lunes, derivaron en el parón de los futbolistas, que se han reenganchado a la actividad cuando la presencia del doctor Ortiz ha quedado garantizada. "Les entiendo porque no es una situación agradable. ¿Compartirlo? Eso ya me lo reservo", señala el sanitario; "el club busca un médico desde el principio del verano. He estado yo, pero hace dos semanas tuve que reincorporarme a mi trabajo habitual. Están nerviosos, preguntan constantemente y yo trato de mantenerles informados". "Es lógico", prolonga Quesada; "necesitan sentirse protegidos. En los últimos años, los presupuestos se han disparado en todo menos en cuestiones médicas. Ahí han sacado la tijera".
Sin embargo, también resulta llamativa la escasa acogida que ha tenido la vacante ofertada por el Recreativo en el mercado sanitario. "A muchos no les interesa este tipo de trabajo. Hay algunos que sí, pero solo curricularmente. Prueban y salen", apunta con resignación Ortiz. "Para muchos no merece la pena hacer el sacrificio, vivir esas situaciones de tensión que en otras circunstancias podrías ahorrarte. En otro sitio vas a estar más cómodo, vas a ganar lo mismo y te evitas muchos problemas. Yo, por ejemplo, continué porque mi relación con el Elche es muy estrecha. Soy de aquí, jugué aquí hasta 1995... Pero, si no existe un componente de este tipo, no merece la pena meterse en estos líos", detalla Quesada, que en verano abandonó Huelva y fichó por la entidad ilicitana. "Su salida nos trastocó", defiende el presidente del Recreativo, José Miguel de la Corte; "fue inesperado, como la reacción de los jugadores... Soy muy cercano, accesible, me llaman para todo... No lo termino de entender. Les sobra la razón, están en su derecho de hacerlo, pero cuestiono el procedimiento".
Ahora, desde los despachos del Recre, inmerso en Ley Concursal desde hace un año, se actúa para solventar el entuerto. "Estamos buscando a la persona idónea, no quiero precipitarme. Seguramente, en el consejo del lunes se firmará al nuevo médico", indica De la Corte, al que la AFE apremia para que haga efectivas sus palabras. "No es lógico que en un equipo profesional, de Segunda División, no haya un médico a estas alturas. Los futbolistas tienen todo nuestro respaldo", elevan fuentes autorizadas del organismo, que subraya la obligatoriedad (consta en el convenio de la AFE y en el reglamento de la Federación) de que figure un galeno en las sesiones de entrenamiento. "No es normal que después de todo lo que ha pasado en los últimos años, de la inversión que se ha hecho y de que se hayan puesto desfibriladores en todos los campos de España, haya casos de este tipo. Un día va a producirse una desgracia", establecen las mismas fuentes. El Recreativo, por fortuna, todavía está a tiempo de evitarla.
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