Zaga nueva, errores viejos

Fue el colmo de la mala suerte. Minuto 67 del Sabadell-Cartagena de la cuarta jornada de la Segunda División. El luminoso reflejaba un empate a dos, cuando el medio local Juvenal chutó desde fuera del área. Su disparo, poco afinado, pegó en la espalda de du compañero Arteaga, descolocando al meta visitante, Juanma, que no pudo hacer más que mirar cómo el balón entraba en la portería, despacio, sin oposición. Más allá de la mala fortuna, la realidad es que el tanto, además de convertirle en colista, era el noveno encajado por el Cartagena en las tres primeras jornadas. Nadie ha recibido tantos goles como su renovada defensa, en la que son recién llegados todos los zagueros menos dos. Hoy recibe al Alcorcón (18.00, Autonómicas).

"Es algo circunstancial", opina Paco López, el entrenador del Cartagena; "el Barça B nos metió cuatro goles. Dos fueron errores individuales y los otros llegaron en inferioridad numérica, el partido no sirve de referencia". "Está claro que no estamos fuertes defensivamente, tenemos las líneas separadas y eso nos hace más débiles. Pero lo estamos intentando corregir", añade Txiki, uno de los supervivientes, junto a Chus Herrero, de la defensa del año pasado. Goni, central fichado este verano, también reconoce fallos, aunque señala que la responsabilidad no es solo de los de atrás. "Algo no se está haciendo bien, pero depende del bloque". "Esto es cosa de todos", le secunda su técnico; "tenemos que aplicarnos más, empezando por el primer delantero y acabando por el portero".

López asegura haber identificado los principales errores. "Necesitamos más concentración en acciones aisladas, algo que nos ha llevado a empezar perdiendo en algunos partidos, obligándonos a tomar riesgos y generar espacios". "Quizás ha faltado concentración, pero han sido más fallos tácticos, de colocación", opina Txiki; "estamos trabajando la transición de ataque a defensa para que eso no suceda, para que haya una buena distancia entre líneas, que las basculaciones sean rápidas y haya anticipación y agresividad". Ambos consideran que se han encajado goles perfectamente evitables, como los dos primeros del Barça B -una contra culminada por Femenía y un cabezazo a placer de Rafinha en un córner- o el tercero del Sabadell. "También es importante saber que, salvo contra el Hércules, los goles han llegado en inferioridad, y algunas expulsiones han sido injustas", interviene Goni.

Todos coinciden en señalar el alto número de fichajes como un factor condicionante. En las dos primeras jornadas, por ejemplo, tres de los cuatro defensas titulares eran recién llegados. "Han venido 16 futbolistas nuevos y el acoplamiento lleva un tiempo", explica López; "una línea como la defensiva necesita mucha coordinación, mucho trabajo". "No es fácil coger un grupo con tanta gente nueva y conjuntarlo", añade Goni; "y sobre todo atrás, donde se deja menos a la improvisación. Los atacantes enseguida se asocian".

No es nuevo, en cualquier caso, que el Cartagena reciba goles; el año pasado, cuando lo dirigía Juan Ignacio Martínez, aunque acabó en la zona media de la tabla (13º), sacó de sus redes 63 balones, cifra equiparable a la de los clubes que descendieron. A estas alturas, sin embargo, había encajado tres dianas, la tercera parte de las actuales. "No hay mucha diferencia respecto al año pasado, los dos entrenadores tienen conceptos defensivos parecidos", cuenta Txiki. Más allá de las comparaciones, en el equipo confían plenamente en su capacidad para revertir la situación. "Necesitamos ganar un partido para estar tranquilos y jugar como sabemos", considera Txiki; "seguro que acabaremos arriba". Igual de claro lo tiene Goni: "Esto va a empezar a cambiar desde ya". Toca abrochar la defensa ante el Alcorcón.