"Me saluda y luego me mete 26 puntos"
Maljkovic se rinde a la "explosión" de Navarro y el capitán español avisa: "Siempre quiero ganar más".
"La vida sigue igual. Navarro me saluda antes del partido y luego me mete 26 puntos". Bozidar Maljkovic se tradujo a sí mismo del español al inglés y del inglés al serbio y nuevamente al español para quitarse el sombrero ante la clase maestra del escolta español, sentado a dos metros del entrenador de Eslovenia en la sala de prensa. Sergio Scariolo asistía entre ellos al cruce de elogios. "Quiero agradecerle sus palabras. Boza me parece un gran entrenador. Y quiero seguir saludándole", respondió Navarro con la sonrisa del chico travieso que acaba de hacer una trastada.
El capitán español fue un torbellino en el tercer cuarto: 17 puntos con tres triples de cinco intentos y cuatro canastas de dos sin fallo. Como recompensa, el último cuarto lo pasó de espectador. Era el descanso del guerrero. Su monólogo llevó a España a su séptima semifinal seguida en un Europeo. "Fue imposible pararle", admitió Lakovic con el labio partido, cicatriz de un partido del que saltaron chispas y que acabó con Calderón en la enfermería con un tobillo lastimado tras un feo golpe de Goran Dragic. Aparentemente, el director de juego español estará listo para las semifinales del viernes. "Navarro es nuestra referencia. Juan Carlos ha estado como siempre. Estamos acostumbrados a verle así", ponderó Rudy, "aunque no debemos depender de Pau y de él, sino defender todos".
España ganó a Serbia por 25 puntos y a Francia por 27 en el final de la segunda fase. Este miércoles barrió a Eslovenia con 22 de ventaja, y llegó a mandar por 28. La secuencia remite al ciclón en que se convirtió la selección en el desenlace del Europeo de Polonia, hace dos años. "Sencillamente, esta noche ha jugado un equipo contra un equipazo", se rindió Maljkovic. "¡Nos metieron 36 puntos en 10 minutos! Eso es demasiado para cualquiera. España juega de manera muy seria. Cuando pierdes el balón, te sancionan siempre". "Pero si empezamos como hoy, lo pasaremos mal. El primer cuarto ha sido muy malo. Luego ya cogimos nuestra filosofía de juego", avisó Navarro. "Necesitamos defender fuerte, porque atrás tenemos gente muy alta, muy intimidatoria, para evitar que penetren". El escolta acabó de entrar en ebullición cuando Calderón recibió la falta de Dragic en el lanzamiento de un triple. Los árbitros le castigó con una falta técnica por protestar: "Eso nos ha picado un poco más. Yo me pongo nervioso con estas acciones. Le ha metido el pie cuando ha tirado". "A Dragic ya lo conocemos desde hace tiempo. Lo que ha hecho no es nada bonito", añadió Rudy.
Navarro es el segundo máximo anotador español, tras Pau, con 16 puntos de media por los 20 del pívot. "¿Mi mejor cuarto? Yo no miro lo que he hecho en un partido. Miro al futuro. Siempre quiero ganar más. Vamos a muerte con esta camiseta. Hoy mis compañeros me han buscado mucho porque confían en mí. Estoy muy orgulloso de estar con ellos y de afrontar cada año un reto diferente", dijo el 7. "Al correr, nos hemos quitado los nervios, pero hay que rebajar la euforia. Esta generación de jugadores se renueva manteniendo la identidad", apuntó Scariolo; "y Navarro ha estado espléndido. Ha sido una explosión".
Los jugadores españoles llegan a semifinales con las mejores sensaciones. Relajados. Si el lunes trasnocharon para seguir el partido de Nadal contra Djokovic, este miércoles varios recibieron la visita de los familiares: Ricky, Navarro... Especiales fueron para Felipe Reyes y Víctor Claver, cuyos padres fallecieron recientemente. Y Serge Ibaka esperaba la llegada de su abuela desde el Congo. A la espera de luchar por el pasaporte olímpico, el "buen rollo" reina en la selección.
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