La reina necesita una corona

Hay una reina y cada vez es menos cuestionada. Caroline Wozniacki sigue siendo una gran desconocida para la gran masa de seguidores del circuito femenino, pero las jugadoras que se enfrentan a ella no tienen ninguna duda de que tienen delante a una sólida número uno. Sus golpes de fondo no tienen fisuras, su servicio es notable y cuando se decide a lanzarse al ataque, incluso su volea acaba resultando efectiva. Sin embargo, su liderato tiene una lacra: todavía no ha ganado ningún título del Grand Slam. Y eso es algo que solo les ha ocurrido a otras dos jugadoras desde la creación de la clasificación mundial femenina en 1975: Jelena Jankovic y Dinara Safina.

No es precisamente un buen aval. Ni Jankovic ni Safina gozan de una gran reputación tenística. Su reinado no fue de los más cortos: Safina lideró la clasificación 26 semanas y la serbia, 18. Sin embargo, ambas siguen inéditas en el palmarés de los cuatro grandes torneos mundiales. Lo máximo que consiguieron fue jugar dos finales en Roland Garros y otra en el Open de Australia la rusa, y una final en el Open de EEUU la serbia. El palmarés de Wozniacki tampoco es mucho más brillante: solo presenta la final del Open de EEUU de 2009. Pero a diferencia de las otras dos ex números uno, todo el mundo está convencido de que tarde o temprano, esta danesa de 21 años conseguirá su objetivo de hacerse con un grande.

Su victoria sobre la rusa Svetlana Kuznetsova en los octavos de final (6-7, 7-5, 6-1) supuso un paso importante para consolidar su liderazgo. Y ahora le espera la alemana Andrea Petkovic, décima cabeza de serie, en los cuartos de final, en su intento de justificar ya su calidad de número uno en este open americano. Incluso Ana Ivanovic, de quien muchos creen que fue número uno de forma circunstancial por la baja forma de algunas jugadoras y el abandono de otras, se coronó en Roland Garros en 2008 en su estancia de 12 semanas como líder mundial. Otras tenistas con menos permanencia, tienen un palmarés muchísimo más brillante. La australiana Evone Goolagong solo se mantuvo dos semanas en el número uno en abril de 1976, eclipsada por Chris Evert y Martina Navratilova, pero ganó siete torneos del Grand Slam.

Steffi Graf sigue liderando el ranking de semanas en la cumbre de la clasificación del WTA, con 377, y parece difícil que llegue a perder este récord... al menos a manos de Wozniacki. Hasta ahora, solo tres jugadoras de las 20 que han detentado la condición de número uno siguen inéditas en los grandes torneos. Una situación distinta a la del circuito masculino, donde solo uno de los 24 tenistas que han liderado la clasificación no ha ganado un Grand Slam: el chileno Marcelo Ríos, cuyo mejor resultado fue alcanzar la final del Open de Australia en 1998. Curiosamente, el estadounidense Pete Sampras lidera el ranking de semanas al frente de la clasificación, con 286, solo una más que el suizo Roger Federer, que aún tiene opciones de poder superarle.