El Barça B golea; el Deportivo la pifia
El filial azulgrana arrolla al Cartagena (0-4), el Celta doblega al Recreativo (1-2) y el Hércules silencia a Riazor (0-1) en otra jornada caracterizada por los triunfos a domicilio
El factor campo en la Segunda División no cuenta, por lo menos si se cotejean los resultados de las primeras dos jornadas de la temporada. Cinco victorias a domicilio contra tres domésticas hubo la semana pasada y esta semana han sido seis los visitantes que se han llevado los tres puntos. A los triunfos lejos de sus feudos de Sabadell, Guadalajara y Alcorcón de ayer se sumaron los de hoy del Barcelona B en Cartagena (0-4), el del Hércules, que silenció Riazor tras derrotar (0-1) el Deportivo y el del Celta (1-2) ante el Recreativo. Al mediodía, Numancia y Nàstic protagonizaron un gris e insípido 0-0, donde no hubo ocasión alguna clamorosa, por más que el Numancia pusiera un poco más de empeño, pero le faltara el fútbol.
El filial del Barça goleó en el Cartagonova, un festín de tantos que en la segunda vuelta del año pasado, con Luis Enrique en el banquillo, se había convertido en una costumbre (10 de los últimos 19 duelos terminaron con tres o más goles de los azulgrana). Eusebio, que había empezado su andadura con una derrota en el Mini Estadi ante el Villarreal B, no tardó en recuperar la fórmula ganadora. Pese a las ausencias de cuatro sub 21 -Bartra, Planas, Sergi Roberto y Tello- y de Montoya -citado por Del Bosque- los culés arrollaron al Cartagena gracias una gran actuación de Rafinha Alcántara, autor de un doblete, y de sus jóvenes perlas. El tercer gol del Barça - segundo del hermano de Thiago- llegó tras una fenomenal jugada por la izquierda de Grimaldo, lateral que debutó hoy en Segunda con 15 años y que pocos minutos antes también había causado la expulsión de Josemi. El cuarto, marcado por Cuenca, cayó tras un quiebro por la misma banda de Deulofeu (17 años). A la aportación de la asombrosa cantera del Barça, que parece inagotable, se sumó la de los nuevos fichajes. El gol que abrió la lata llegó tras un contragolpe de Rodri, procedente del Sevilla, finalizado por Kiko Femenía, el curso pasado en el Herculés.
El plato fuerte de la tercera jornada estaba en Riazor, donde se enfrentaban dos recién descendidos. Los tres puntos se los llevaron los alicantinos gracias a un gol en el final de la primera parte de Abel Aguilar, que remató un centro de Callejón con un cabezazo imperial, en una de sus dos únicas llegadas. Luego, el Hércules se colgó del larguero para defenderlo. El Depor se puso en la segunda parte a atacar y buscar el gol por demolición, pero mientras no se le encienda la luz en los últimos 30 metros convertirá lo que los optimistas anunciaban como un paseo en unvía crucis.
La última media hora pareció por momentos el final de la Liga pasada, gol o muerte a lomos de una afición entregada. El primer arreón acabó al cuarto de hora de la reanudación, desactivado por una parada de Falcón a testarazo de Xisco. Sangraba el Hércules, que se acostó en su área todo un aspirante al ascenso, que acabó peleando la victoria como un equipo pequeño, sufriendo por un remate al palo de Zé Castro y por la insistencia del Deportivo, más que por su clarividencia, abocado al centro al área como recurso más empleado.
En el duelo que duelo que cerró la jornada, el Celta sumó a costa del Recreativo su segunda victoria, en un final frenético al que se llegó con empate a uno tras el gol de Alex López para los gallegos y el empate de Alex Quillo para los andaluces. Pero en el minuto 86, cuando el empate parecía fijo en la quiniela, Iago Aspas logró el segundo tanto para el Celta. No paró ahí la traca final y el Recreativo pudo empatar en el descuento, pero Juan Villar falló el penalti, lo que deja al Recreativo con dos derrotas.
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