Otra final para Djokovic

Novak Djokovic jugará otra final este año. La décima. Esta vez su rival será el escocés Andy Murray, al que ya despachó en el Abierto de Australia, el primer grande del año y el primer torneo que ganaba el serbio en su triunfal temporada, en que tan solo ha perdido un partido, en semifinales de Roland Garros frente a Roger Federer. Será, además, la reedición de otro gran duelo disputado hace solo tres meses: la semifinal del Masters 1000 de Roma. Djokovic ganó, como de costumbre este año, pero Murray adivinó todas las carencias que podía tener el número uno del mundo. Ahora habrá revancha, otra vez en la final de Cincinnati.

Djokovic, llegará más descansado a la final de mañana. Su partido contra el checo Thomas Berdych duró un solo set, pues Berdych, que ya ganó al número uno en Wimbledon el año pasado, se retiró por unas molestias tras haber tenido contra las cuerdas a Djokovic. El serbio llegó a estar 5-3 abajo y con saque de su rival. Finalmente 7-5 y este domingo seguirá luchando por agrandar su leyenda.

Por su parte, Murray frenó en seco (6-3 y 7-6) la racha victoriosa del estadounidense Mardy Fish, el verdugo de Rafael Nadal en Cincinnati. Ocurrió en semifinales del torneo estadounidense y fue un resultado significativo de cara al Abierto de Estados Unidos, que comienza dentro de dos semanas. Fish, el mejor del curso en la gira norteamericana, llega agotado a Nueva York. Murray, por su parte, se presentará optando a todo.

El escocés había caído a las primeras de cambio en el torneo previo, disputado en Canadá. Llegar al partido decisivo en Cincinnati supone una reivindicación para él, por mucho que ayer jugara a la contra, doliente siempre, y fiado a los errores del estadounidense. Fish, el número siete, quiso hacer mucho... Y Murray, el número cuatro, esperó sus fallos sonriente.