Neymar, ¿síntoma del Brasil emergente?
El Madrid encuentra una resistencia inesperada para fichar al delantero del Santos, que le ofrece tanto dinero como los blancos
"El Barcelona es el mejor del mundo. Vamos a tener que rezar". Las declaraciones de Neymar da Silva (Sao Paulo; 1992) en una entrevista para la FIFA han debido caer como un jarro de agua fría en el seno del Real Madrid, club que lleva dos meses intentando fichar sin éxito a la última gran promesa brasileña. Además de halagar al eterno rival, Neymar da por hecho que jugará con el Santos el Mundial de Clubes y que en ningún caso firmará con el Madrid antes de 2012. No obstante, ayer negó en Alemania -donde hoy jugará un amistoso con Brasil- haber pretendido hacer un desplante al club blanco, al que extendió el cumplido asegurando que "tiene un equipazo que puede ganarlo todo". Una vez más, no desveló nada sobre su futuro. Con la economía de Brasil en plena emergencia y una Copa del Mundo a tres años vista, la operación puede revelar un nuevo escenario en el que hacerse con las joyas brasileñas ya no será tan fácil para los clubes europeos.
Desde junio, Neymar ha copado más de 30 portadas en la prensa deportiva madrileña. El Madrid le convirtió en su objetivo tras el final de la Liga, cuando la marcha de Adebayor impuso la necesidad de fichar a un nuevo delantero para satisfacer los deseos del entrenador, José Mourinho. Mientras el portugués se conformaría con recuperar al togolés -"uno de los nuestros", le define-, el presidente, Florentino Pérez, apuntó a objetivos de corte más mediático, como el brasileño. Acostumbrado a la resistencia de los clubes, pero no de sus futbolistas, probablemente el mandatario no contaba con que la operación se complicaría tanto.
En un primer momento, el padre de Neymar y su representante, Wagner Ribeiro, exaltaron el halago del jugador por el interés madridista, pero pidieron que se le dejara tranquilo hasta que pasaran la Copa Libertadores y la Copa América. El propio delantero ha insistido en que quiere cumplir su contrato con el Santos (hasta 2015) y todo indica que se quedará al menos hasta el Mundial de Clubes. Además, nunca se ha mojado en público. A finales de junio, en un programa de televisión brasileño, dio a conocer sus múltiples preferencias: "Me gustan el Barcelona, el Madrid, el Manchester, el Chelsea, el Milan, el Inter...".
Luis Álvaro de Oliveira, presidente del Santos, tampoco lo pone fácil. En diciembre debe revalidar su cargo en las urnas y no quiere exponerse a un traspaso impopular entre la afición. Desde el principio, emplazó al Madrid a pagar los 45 millones de la cláusula de Neymar. Ha amenazado con denunciar a la FIFA a quien hable con él y le ha presionado públicamente para que siga en Brasil. "Ya gana mucho dinero aquí, no hay razones para que se vaya", llegó a declarar De Oliveira, que ha recurrido a patrocinadores -algunos públicos, como el Ministerio de Turismo- para pagarle lo mismo que ganaría en Europa.
Su capacidad para retener al jugador ante el interés de un club como el Madrid es una novedad. Hace años, las entidades europeas lo tenían más fácil para hacerse con los servicios de brasileños de primer nivel. Incluso campeones del mundo como Rivaldo, Bebeto, Ronaldo, Romario y Ronaldinho jugaron en equipos de clase media o en ligas poco potentes. El propio Madrid fichó en 2005 del Santos a Robinho, que puso todo de su parte para allanar la operación. La actual actitud de De Oliveira revela una situación bien distinta. "Los españoles se creen que sigue en pie el Tratado de Tordesillas, cuando Sudamérica era una gran colonia", dijo recientemente; "no se dan cuenta de que nuestra economía es mucho más fuerte. España está en crisis y Brasil, no".
Tampoco es desdeñable la influencia que puede tener la organización del próximo Mundial por parte de Brasil a la hora de retener a las jóvenes promesas en el país. Prueba de ello son otras declaraciones con las que el presidente del Santos presionó públicamente a Neymar para que no se marchara: "Si tiene el coraje de quedarse hasta el Mundial puede ser un ejemplo de cómo ser elegido el mejor del mundo jugando en Brasil". Otra promesa del Santos, el medio Ganso, también se ha resistido hasta ahora al interés de clubes como el Chelsea y el PSG.
En el caso de Neymar, el único que parece haber presionado claramente en favor de su marcha es su representante, aunque sus mensajes no se han dirigido tanto al jugador como al Madrid, con el que según la prensa deportiva tiene firmado un precontrato. A falta de que Neymar se pronunciara, fue él quien aseguró que su sueño era ir al equipo español. Ha llegado a decir que "solo falta que el Madrid pague" y que "los grandes fichajes se hacen en verano". En los últimos días, sin embargo, Ribeiro ha apuntado en una dirección muy distinta, echando por tierra los deseos blancos: "El acuerdo solo sería posible en 2012. En agosto no habrá nada".
Mientras, a la entidad blanca también le llegan presiones desde dentro. Al tiempo que se iban diluyendo las opciones de traer este mismo verano a Neymar, al que no pidió expresamente, Mourinho volvió a dejar caer la semana pasada que tiene una plantilla corta, si bien matizó después que él la quiere así. Antes, preguntado por el brasileño en el stage de Estados Unidos, había respondido con ironía: "A lo mejor Adebayor está más cerca". No le importaría reforzar su frente de ataque y la Supercopa y la Liga están a la vuelta de la esquina.
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